l juez Federal de Ushuaia, Federico Calvete, interviene desde la capital fueguina en la gestión de los 37 allanamientos dispuestos anteayer por su par de Buenos Aires Sebastián Casanello, en la causa por presunto lavado de activos que involucra, entre otros, al empresario santacruceño Lázaro Báez, quien sigue procesado y con prisión preventiva en la Capital Federal.
Según confirmó ayer EDFM, Calvete intervino en el caso para motorizar los exhortos realizados por Casanello, debido a que el Juzgado Federal de Río Gallegos se encuentra vacante y la jurisdicción es subrogada, en distintos períodos, por magistrados santacruceños y fueguinos.
La última jueza designada para esa tarea por la Cámara Federal, con acuerdo del Consejo de la Magistratura, es Marta Yañez, de Caleta Olivia, pero la magistrada se tomó en los últimos días una licencia por razones médicas, lo que derivó en que el expediente recayera en Calvete, de acuerdo a lo que señalaron a este medio, fuentes judiciales.
Si bien se especuló con que el juez de Tierra del Fuego viajaría para encabezar las medidas, junto al fiscal Guillermo Marijuán, ayer a la mañana se encontraba cumpliendo sus tareas habituales en la sede del juzgado, en la calle Goleta Florencia 1686 de la capital fueguina.
Las mismas fuentes judiciales mencionaron que Calvete realizó ayer distintas diligencias previas a disponer los allanamientos, como pedidos de localización exacta de algunos domicilios y el corrimiento de vista de las actuaciones al fiscal de la jurisdicción donde se llevan a cabo los procedimientos.
Finalmente las diligencias quedaron a cargo del fiscal Marijuán, quien viajó especialmente desde Buenos Aires a Río Gallegos en un avión de la Prefectura que además se demoró a causa de la niebla y estuvo detenido un tiempo en Comodoro Rivadavia.
Marijuán encabezó las medidas que se efectuaron primero en la capital santacruceña (hasta la noche habían sido dos allanamientos) y luego viajó en helicóptero a las estancias Cruz Aike y Julia, ubicadas cerca de El Calafate.
En todos esos lugares buscaban bienes y dinero en efectivo con el objeto de “recuperar” parte del perjuicio patrimonial que surge del expediente, según dijo ayer el propio juez Casanello.
Las actuaciones en suelo santacruceño, y por lo tanto la intervención del juez fueguino, se desarrollarán durante varios días, presumiblemente hasta el sábado, según especulaban ayer distintas fuentes periodísticas.
Mucho trabajo
“El juez tomará audiencias durante toda la mañana. Además de lo de Río Gallegos existen otras causas en trámite que merecen atención”, explicaron ayer en el Juzgado Federal de Ushuaia.
Calvete se excusó de dar declaraciones a la prensa sobre el desarrollo del operativo múltiple que nuclea a tres fuerzas de seguridad nacionales, como la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) la Prefectura Naval Argentina (PNA) y la Gendarmería Nacional, además de personal de la AFIP y de la Unidad de Información Financiera (UIF).
Según fuentes del juzgado, el magistrado acumula múltiples tareas ya que además del caso Báez atiende otras causas del Juzgado de Río Gallegos e incluso algunas de Río Grande, además de las propias de la jurisdicción.
Los procedimientos que se desarrollaban ayer en la sede de empresas y estancias, seguirán luego en chacras, viviendas, departamentos y otros bienes inmuebles atribuidos a Báez y su familia en la provincia de Santa Cruz.
Se trata de las primeras medidas de estas características, ya que desde la detención del empresario solo se había allanado una escribanía de Río Gallegos, semanas atrás.
En aquel caso había intervenido la jueza Yañez, que tampoco viajó a Río Gallegos.
En el juzgado de Calvete contaron que “por el momento” el juez no tenía previsto trasladarse hasta la capital santacruceña, aunque admitieron que ello “se irá evaluando con el transcurrir de las horas y con los resultados que se vayan produciendo”.
