Se celebra hasta el domingo la Semana Mundial del Parto Respetado
“Mi cuerpo, mi decisión, mi bebé”

Se celebra hasta el domingo la Semana Mundial del Parto Respetado

La iniciativa busca sensibilizar y promover la importancia de los derechos que protegen a las madres e hijos al momento del nacimiento, contra la violencia obstétrica y a nivel nacional, en favor de la ley 25.929 sobre Derechos de Padres e Hijos Durante el Proceso de Nacimiento. Este año la actividad se realiza bajo el lema “Mi cuerpo, mi decisión, mi bebé”, con diversas acciones de concientización y aprendizaje sobre la temática.
18/05/2016
E

n el marco de las acciones orientadas a la protección de los derechos de las embarazadas y los niños por nacer, impulsadas por la European Network of Childbirth Associations (ENCA) – Cadena Europea de Asociaciones de cuidado en el Embarazo y el Nacimiento- en todo el mundo, se desarrolla por estos días la Semana Mundial del Parto Respetado, del 16 al 22 de mayo.
El evento instituido en el año 2003, busca sensibilizar y promover la importancia de los partos respetados, mediante la realización de diversas acciones para concientizar sobre los derechos que protegen a las madres e hijos al momento del nacimiento. Este año la Semana Mundial del Parto Respetado se desarrolla bajo el lema “Mi cuerpo, mi decisión, mi bebé”, con la intención de empoderar a las mujeres y transmitirles que son ellas quienes tienen el poder de decidir cómo quieren dar a luz.
La iniciativa se desarrolla bajo la premisa de que todas las mujeres merecen un parto respetado en el que ellas y sus bebés sean los protagonistas absolutos del proceso, sin importar dónde y cómo, ya sea que den a luz en casa, en un centro especializado o en el hospital, al advertir que en las últimas décadas se ha ido perdiendo la trascendencia del parto como proceso vital, sometiendo en ocasiones a las madres a prácticas de violencia obstétrica: cesáreas innecesarias, episiotomías sin justificación médica, separar al bebé de la madre prematuramente y otras situaciones de maltrato que han sido advertidas incluso por la Organización Mundial de la Salud.
La violencia obstétrica incluye diversos tipos de maltrato, por parte de médicos y personal sanitario. Subestimar a la madre, minimizar sus opiniones, no respetar sus deseos e incluso expresar comentarios despectivos sobre su condición son prácticas que la Semana Mundial del Parto Respetado busca eliminar, a nivel internacional, mediante la información y concientización de madres, familias y personal de salud.

La transformación del parto y revalorización del proceso natural respetado

El parto comenzó a realizarse en hospitales a principios del siglo XX para disminuir la mortalidad materno-neonatal, pero en ese contexto se instaló la idea de que se trataba de algo parecido a una enfermedad; por lo que las familias en general y las mujeres en particular perdieron protagonismo en un hecho muy trascendental en sus vidas, aceptando y adaptándose a las reglas de las instituciones de salud.
De este modo, el parto se transformó en “un acto médico” cuyo significado científico dejó de lado otros aspectos esenciales para la familia: el equipo de salud pasó a ser el eje de las decisiones y comenzó a usar en todos los casos tecnologías y procedimientos destinados a los embarazos de riesgo, lo que fue alejando a las madres del parto natural.
En el año 1985, la Organización Mundial de la Salud (OMS) realizó una reunión en la ciudad brasileña de Fortaleza,  y del encuentro surgió la declaración “El nacimiento no es una enfermedad”, que inició el proceso de transformación del parto, a lo que se sumó el marco legal internacional y local que procura rescatar el papel activo que debe tomar la mujer y su familia en el cuidado del embarazo, el proceso de parto y la atención del recién nacido.

Legislación vigente en Argentina – Derechos de la embarazada y del recién nacido

En nuestro país, la ley 25.929 sobre Derechos de Padres e Hijos Durante el Proceso de Nacimiento fue aprobada el 26 de agosto de 2004 –reglamentada en 2015- estableciendo principalmente la implementación “de una campaña destinada a concientizar a la sociedad, sobre la importancia del acompañamiento de la mujer en el parto por una persona de su elección, y de los beneficios que significa para la salud del binomio madre-hijo”.
Dentro de los artículos más destacados, el documento afirma que dentro del territorio nacional “las obras sociales regidas por leyes nacionales y las entidades de medicina prepaga deberán brindar obligatoriamente las prestaciones establecidas en la ley, las que quedan incorporadas de pleno derecho al Programa Médico Obligatorio”.
En el articulado de la norma quedan establecidos los derechos de la mujer en relación con el embarazo, el trabajo de parto, el parto y el postparto: El derecho a ser informada sobre las distintas intervenciones médicas que pudieren tener lugar durante esos procesos de manera que pueda optar libremente cuando existieren diferentes alternativas; a ser tratada con respeto, y de modo individual y personalizado que le garantice la intimidad durante todo el proceso asistencial y tenga en consideración sus pautas culturales; el derecho al parto natural, respetuoso de los tiempos biológico y psicológico, evitando prácticas invasivas y suministro de medicación que no estén justificados por el estado de salud de la parturienta o de la persona por nacer; derecho a estar acompañada, por una persona de su confianza y elección durante el trabajo de parto, parto y postparto; a ser informada, desde el embarazo, sobre los beneficios de la lactancia materna y recibir apoyo para amamantar; a recibir asesoramiento e información sobre los cuidados de sí misma y del niño o niña.
Uno de los aspectos más importantes de la ley es la determinación de los derechos del recién nacido: A ser tratado en forma respetuosa y digna; a su inequívoca identificación; a no ser sometido a ningún examen o intervención cuyo propósito sea de investigación o docencia, salvo consentimiento, manifestado por escrito de sus representantes legales, bajo protocolo aprobado por el Comité de Bioética; a la internación conjunta con su madre en sala, y a que la misma sea lo más breve posible, teniendo en consideración su estado de salud y el de ella; derecho a que sus padres reciban adecuado asesoramiento e información sobre los cuidados para su crecimiento y desarrollo, así como de su plan de vacunación.
La norma sobre Derechos de Padres e Hijos Durante el Proceso de Nacimiento establece que los padres de la persona recién nacida en situación de riesgo tienen derecho a:  recibir información comprensible, suficiente y continuada, en un ambiente adecuado, sobre el proceso o evolución de la salud de su hijo o hija, incluyendo diagnóstico, pronóstico y tratamiento; a tener acceso continuado a su hijo o hija mientras la situación clínica lo permita, así como a participar en su atención y en la toma de decisiones relacionadas con su asistencia.

El rol de la “Doula” en el embarazo, parto y puerperio

Lali Zurzolo trabaja a diario con embarazadas, familias y bebés en la preparación para el parto y posparto, promoviendo los alcances de la ley Nº25929 en su rol de Doula, mediante la Fundación DU Ushuaia.
En diálogo con EDFM, Lali explicó que la Doula acompaña a la embarazada brindándole información y herramientas para llegar de la mejor manera posible al parto, en términos emocionales y físicos. “No es obligatoriamente personal médico, sino una mamá que ayuda a otra mamá en el proceso de embarazo, parto y puerperio dando apoyo emocional, educación para la embarazada y los primeros días de vida del bebé”, indicó.
Lali advirtió que “esto es algo nuevo en Ushuaia, pero muy común en Buenos Aires. Yo vine hace 2 años y no existía ninguna Doula; por eso empecé a brindar charlas abiertas, y cada vez más mamás se fueron sumando; sobre todo después de la reglamentación de la ley, en octubre pasado” recordó y destacó que cada día “acompaño priorizando siempre la concepción de los derechos de las madres y del bebé por nacer; educando en ese aspecto” y agregó que “por ejemplo, les doy asistencia sobre la lactancia. Soy puericultora, asesora en el tema, informando a la mamá sobre los beneficios para ella y su bebé: el contacto directo piel con piel apenas sale del parto, la importancia de la primera hora de vida a nivel emocional y físico”.
La Doula subrayó que “mi función es ofrecerles toda la información sobre las alternativas de forma de parto, que podrán elegir: ya sea natural o cesárea; en casa con un médico y la Doula, o en un centro de salud; porque cada mujer tiene derecho a elegir quién la acompaña, dónde desarrolla el parto y la forma en que quiere hacerlo” por lo que “estoy presente cada vez que me requieren; sobre todo con aquellas mamás que están solas en el proceso”.
Aunque en nuestra ciudad no se han dado casos de parto en casa, en otros lugares del país es una práctica cada vez más habitual. “Para eso es muy importante la preparación previa; las técnicas de respiración, relajación y manejo del dolor. Yo les doy toda la información y opciones y acompaño su decisión; eso es el parto respetado, siempre prestando atención a que no corra riesgo la vida de la mamá o el bebé” sostuvo.
La Doula aclaró que “muchas de las cosas que ocurren en el momento del parto, y los sentimientos de la mamá están ligados a cuestiones culturales” como por ejemplo lo que ocurre en torno a la cesárea por elección o por urgencia. “La cesárea es un parto” aseveró Lali y agregó que “incluso el duelo de una cesárea es mucho más fuerte que otro estilo de parto; porque esa mamá muchas veces se cuestiona o siente culpa por no haber podido atravesar la experiencia del parto natural”.
La Doula advirtió que “toda mama después de la cesárea, puede llegar a un parto natural. Hay médicos en nuestro país que controlan el riesgo y supervisan en qué estado están los tejidos de la cesárea, permitiendo un parto natural independientemente de las cesáreas previas, si están especializados en ese tipo de cuidados. La concepción de que las cesáreas previas van a cesárea programada, es algo cultural. Para eso también es fundamental la información que brindamos las Doulas; incluso hay mamás que van a otras ciudades a tener su bebe por este motivo” sostuvo.
Lali lamentó que en el caso de la cesárea no sea habitual el acompañamiento del padre o una persona de confianza durante la intervención quirúrgica. “Desde que llegué a Ushuaia nunca se pudo, hasta que hace unas semanas una pareja logró que el papá pueda entrar y acompañar a la mama en la cesárea, en la clínica San Jorge. La cesárea es un parto y la ley contempla el derecho de la mamá a estar acompañada. Ojala que esto se repita en todos los casos, porque el apoyo a la embarazada durante la cesárea es muy importante, para no atravesar ese momento sola, y tener la ayuda de esa persona de confianza” expresó.
Finalmente, la Doula invitó a participar de la charla sobre parto humanizado que se desarrollará este domingo a las 14 en el medio caño, en torno a la Semana Mundial del Parto Respetado. “Además de ofrecer información en este espacio promoviendo el parto respetado, la actividad busca que los presentes colaboren con pañales y apósitos postparto para mamás que no tienen; acompañando el inicio de la vida de sus bebés”, adelantó.

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