a Justicia de Tierra del Fuego levantará el estado de reserva y por lo tanto reactivará la causa penal donde se investiga a un suboficial principal de la Armada Argentina imputado de acosar sexualmente a una ex marinera y actual personal civil de la Base Naval Ushuaia, confirmaron a EDFM fuentes allegadas al caso.
La mujer, identificada con el nombre de fantasía “Lucía”, no había encontrado respuestas, ni ante la denuncia judicial ni ante la formulada ante la propia Armada, que llegó a separarla del cargo e intentó desalojarla de una casa de servicio que habita junto a su hijo menor de edad.
Pero el Ministerio de Defensa, a través de la Dirección de Políticas de Género, intervino en el caso y reincorporó a la mujer, que actualmente se encuentra de licencia psiquiátrica, al tiempo que separó preventivamente al presunto acosador, mientras un sumario intenta llegar a la verdad de lo ocurrido, tal como reveló la agencia Télam el 13 de mayo pasado.
La denuncia penal quedó en manos del juez de instrucción de Ushuaia Javier de Gamas Soler, quien por falta de evidencias había declarado el expediente “en reserva” a la espera de que aparecieran nuevas pruebas para retomar la investigación.
Fuentes judiciales confirmaron ahora que las repercusiones mediáticas del caso convencieron al fiscal Eduardo Urquiza de retomar el tratamiento del expediente.
El funcionario judicial no adelantó su estrategia pero fuentes de su entorno indicaron que se encuentra “analizando las actuaciones” y que “en las próximas horas elevará al juez una serie de medidas probatorias que restan llevar a cabo”.
Las pruebas incluirían desde la incorporación de nuevos testimonios hasta la realización de otra pericia psicológica, señalaron las fuentes.
De todas maneras, en la Justicia fueguina admitieron que “el cuadro probatorio en contra del suboficial es muy endeble” y coincidieron en que “hasta el momento no hay elementos como para adjudicarle el comportamiento descripto por la mujer”.
Las denuncias
Lucía afirma que los acosos empezaron en 2013, cuando su superior la encerraba en una oficina, la manoseaba y la amenazaba con que perdería su trabajo si no accedía a tener relaciones sexuales.
Sostiene que en 2014 le dieron de baja como “tropa voluntaria” a pesar de que no tenía la edad límite de 28 años y mientras su hijo adolescente estaba realizando un tratamiento médico que la obligaba a viajar regularmente a Buenos Aires.
La mujer dice que a través de presentaciones judiciales logró que la reincorporaran como personal civil en 2015, evitando el desalojo de su domicilio, pero que los acosos continuaron, y que cuando realizó la denuncia ante la Oficina de Género de la Armada en Ushuaia, llegaron a preguntarle si ella no estaba seduciendo al supuesto acosador porque “tenía los pechos grandes”.
El abogado de Lucía, Jorge Hernández, recordó que la denuncia penal tramita desde septiembre de 2015 y que aunque se trata de un presunto acoso sexual, el Código Penal encuadra ese tipo de conductas dentro de la figura del “abuso sexual”.
El letrado mencionó que luego de una cuestión de competencias entre la justicia Federal y la Provincial, la causa finalmente terminó en el juzgado de De Gamas Soler, donde la víctima se constituyó en parte querellante.
Según el abogado, una vez que el fiscal requiera medidas, se pedirá la declaración de más personas, algunas ex compañeras de Lucía, que podrían haber sido testigos de lo ocurrido dentro de las oficinas de la dependencia militar.
“El fiscal también tiene potestades y puede encausar la investigación para llegar a la verdad de los hechos. Es difícil porque se trata de una institución muy corporativa, pero confiamos en esclarecer lo que pasó”, señaló Hernández en dialogo con Télam.
Mientras tanto, la mujer fue recibida en las últimas horas por la gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone, aunque las fuentes oficiales que confirmaron el encuentro dijeron que se trató de “una reunión reservada, para resguardar la intimidad de la mujer”, y prefirieron no hacer comentarios sobre el contenido de la entrevista.
