a policía investiga lo ocurrido recientemente a dos jóvenes, una de 30 años y otro caso difundido a través de las redes sociales, de una muchacha de 20 años que sufrieron tocamientos en sus zonas íntimas cuando caminaban en la vía pública.
La mujer de unos 30 años de edad, dio cuenta que siendo las 7.00 horas del sábado en la intersección de las calles Magallanes y Trejo Noel, despidió a sus amigos quienes luego continuaron con su caminar rumbo a sus domicilios.
En su denuncia la mujer indicó que “comenzó a caminar desde la intersección antes mencionada, cruzándose a la vereda del frente, ascendiendo por la calle Trejo Noel para comunicarse con la arteria Austral, donde giro hacia el sector derecho y se dirigió hacia su vivienda”
En esos momentos observó que “por calle Trejo Noel descendía un rodado, color rojo, con vidrios polarizados, en su interior poseía luces color azul, desconociendo características particulares, el cual retomo calle Magallanes y se dirigía hacia la calle Pontón Rio Negro, situación está que le llamo la atención, porque dicho vehículo circulaba”, por el sector.
Cuando la mujer se hallaba en el exterior de su casa, comenzó a buscar la llave en su bolso, “en ese momento le observó que de su sector derecho, se acercaba un sujeto, de 30 años aproximadamente, de 1,70 mts de estatura, de contextura física delgada, de tez blanca, cabello corto, vestía ropa oscura, llevaba puesto un gorro liso, desconociendo color y particularidad, como así también otras características fisonómicas del sujeto, aclarando que mientras se acercaba a su persona, el masculino tenía sus manos dentro de sus bolsillos”.
Ante tal situación, la mujer atino a alejarse de la puerta de ingreso, ya que se asustó demasiado, tratando de cubrirse atreves de un poste de alumbrado de luz, zigzagueando de un lado a otro con el sujeto, quien al parecer la quería sujetar, por lo que decidió salir corriendo hacia la calle Austral con dirección a la calle Trejo Noel.
En un momento determinado cae al piso por lo que atino a ponerse en posición fetal, sintiendo que el masculino la abrazo fuertemente y comenzando la dicente a gritar pidiendo auxilio, mientras el masculino con una mano la sujetaba fuertemente ambos brazos y con la otra mano la manoseo sus parte intimas por sobre su pantalón, indicando que dicho sujeto no le refirió palabra alguna.
Pasados unos segundos, un vecino del lugar escucho sus gritos y se dirigió al agresor, intentado hacer cesar al agresor, el cual finalmente la soltó.
Por lo acontecido, mientras se disponía a ingresar a su vivienda totalmente desorientada y asustada por lo vivido, escuchó al hombre presumiendo que sería la misma persona que había gritado al sujeto en cuestión, le pregunto si habían intentado robarle, a lo que la mujer la respondió que “no”, e ingreso rápidamente a su vivienda, aclarando que no vio el rostro en razón de que no tuvo contacto cara cara con el masculino que le pregunto lo antes expuesto.
“Miedo es poco”
Por otra parte se conoció el testimonio de otra joven a través de las redes sociales quien dio cuenta de lo que le ocurrió, la que calificó como una “horrible situación”. En su cuenta de Facebook la muchacha indicó que “leía que les pasaba a las demás chicas y hoy me toco a mí”.
La joven de unos 20 años indicó que este domingo a la madrugada cuando se dirigía hacia el boliche por la calle Gobernador Paz (a la altura de la EPET), un individuo que circulaba detrás suyo. La joven para ese momento se había percatado que la seguía varias cuadras antes. En un momento indica la muchacha “se acercó al lado mío quiso que le diera la mano y que le haga compañía, se lo negué. Mientras cruzaba de calle, me agarro del brazo y con su otra mano me toqueteo toda la cola y lo único que hice fue sacudir mi brazo y gritarle que se alejara que me dejara en paz”.
Por último finalizó indicando que “miedo es poco lloré todo el camino”. Si bien no hizo la denuncia policial, casos de este tipo se multiplican en la calle.
