n lector nos facilitó la foto del “quema...” de hoy que, lejos de ser un hecho extraordinario, es en realidad el resultado de una conducta que lamentablemente se ha vuelto corriente y cultural. El contenedor cuenta con una capacidad limitada que es fácilmente detectable, haciendo caso omiso al evidente desastre, la gente sigue tirando basura generando un verdadero monumento a la desconsideración. Total, la conciencia queda tranquila porque “yo lo tiré en el contenedor, y ahora no es problema mío”. Claro que no, ahora es problema de todos.