a edición 43 del Gran Premio de la Hermandad seguramente no será de esos eventos que traigan demasiados buenos recuerdos a la mente. Por los acontecimientos que son de dominio público la competencia debió ser cancelada al finalizar la primera etapa. Con sólo media competencia corrida nadie quedó conforme en lo deportivo con lo cual es difícil decir que esta edición tuvo ganadores.
En lo que respecta a la carrera, muchas expectativas, que al igual que cada año, embargaba a cientos de amantes del automovilismo de esta región tanto argentina como chilena. La buena nómina inicial de 236 inscriptos aumentaba esas sensaciones y la incógnita de cuántos iban a poder cumplimentar esos 400 kilómetros de cada uno de los dos días.
Las acciones comenzaban el pasado viernes con el clasificatorio en la zona alta de Puerto Porvenir en el sector denominado Pozo del Amor. Un trazado de unos cinco kilómetros que no presenta grandes dificultades y es bastante veloz. A diferencia del año pasado, este especial cronometrado se largaría de la categoría menor a la mayor, por ranking, y el tiempo empleado por cada piloto lo posicionaría en una grilla General de largada para iniciar el día sábado la primera etapa.
225 tripulaciones cumplimentaron este prologo, en la categoría “A” Claudio Barría que conseguía 1”61/100 sobre su más cercano perseguidor,
En la categoría “B” lo propio hacía el local Mario Muñoz los mataba sacandole casi 1” por kilómetro al segundo, una amplia diferencia para tan poco recorrido. En la “C” el mejor registro era para Luis “Negro” Senkovic, en tanto que para la categoría “D”, la más numerosa, 84 autos largaron la clasifica, Dante Stork marcaba el 1.
Gustavo Aguilar metió la pole en la “E”, Eduardo “Fufy” Mackay lo hizo en la Libre o “F”, y en la “G” Christobal Masle, por sólo una milésimas, se posicionaba primero delante de Daniel Preto y tras el ushuaiense se metía su hermano Jacob Masle..
El sábado desde las 9 de la mañana, 217 serían las tripulaciones que encararían la primera etapa. Christobal largaba abriendo a ruta, pocos kilómetros adelante Preto se posicionaba como líder manteniéndose ahí hasta llegar al sector Argentino donde tal vez se excedió en el cuidado de su unidad y en los últimos kilómetros Mariano Chebel lograba superarlo, no en ruta pero si en el cronómetro, para finalmente quedarse con esta victoria parcial.
Elias Maragaño que había conseguido el segundo mejor registro en el clasificatorio, mantenía un andar contundente a lo largo de los 400 kilómetros y era el primero de la categoría chica en arribar a Río Grande y ser el ganador del segmento.
En la Categoría “B”, Luis Marchisio, que no había tenido una buena clasifica, rectificó ese traspié y fue rápido en el camino para terminar ganando la etapa, muy ajustado por algo más de 2”, sobre
Julio Guineo.
La categoría “C” tenía un condimento especial ya que Hernán Zanetti tenía la posibilidad de acceder a la Copa Challenger por ser el ganador en las dos últimas ediciones en este segmento, con lo cual de ganar esta que sería su tercera consecutiva, se quedaría definitivamente con ese trofeo.
Las cosas no se le dieron a Zanetti que en el clasificatorio quedaba a 6 segundos del líder en la posición 11. Posteriormente, ya en ruta de la primera etapa, sufría un vuelco y quedaba fuera de competencia finalizando ahí todas sus expectativas. Finalmente el segmento quedaba en manos de René Toledo.
En la categoría “D” no hubo variantes, desde Porvenir a Río Grande siempre estuvo adelante Dante Stork obteniendo un triunfo contundente. El segmento “E” fue para Daniel Groves, en tanto que la “F” fue para Eduardo Mackay que al obtener este triunfo sumó 5 alternados con lo cual se quedó con la Challenger.
Lamentablemente esta edición fue acotada y sin festejos debido al fatal accidente entre uno de los autos en competencia y un cuatriciclo de un espectador sobre suelo Argentino en la zona denominada “La Arcillosa”. A raíz de eso se suspendió la segunda etapa de esta edición. No obstante la organización dio como cumplida la primera etapa, por lo que ésta tuvo validez y será premiada por parte de la organización. Además por mutuo acuerdo entre el Automóvil Club Río Grande y su par chilena ADELFA se tomó la decisión de no efectuar revisión técnica para ninguna de las categorías.
Sin dudas que un final poco esperado y que seguramente para los ganadores será muy difícil de festejar.
Dos accidentes graves que incidieron en un final anticipado Un hombre fallecido y al menos dos heridos, fue el resultado de distintos accidentes que se produjeron en la zona de La Arcillosa mientras se realizaba la competencia del Gran Premio de la Hermandad. El primero y el más grave se produjo en la primera etapa cuando el piloto Ariel Pinno que guiaba un VW Senda N° 322, impactó contra un cuatriciclo en el que se encontraba Raúl Morán de 52 años. Al parecer estaba en el medio de la calzada y no advirtió que el auto de carrera se aproximaba. Pinno no habría tenido tiempo de esquivar debido a que se encontró al salir de una loma con el cuatriciclo en medio del camino. El segundo accidente se produjo momento después en un sector cercano, a unos pocos kilómetros, y se produjo cuando un competidor con su Tico Daewoo se salió de la ruta, despistando y golpeando un terraplén donde se hallaban dos espectadores. Como consecuencia de este accidente Elbio Eloy Ybarra 38 años recibió traumatismo de cráneo y lo acompañaba Romina Morales, de 28 años, también resultó herida y debió ser trasladada al Hospital para su atención. |