n sujeto fue procesado y quedó preso por orden judicial debido a que violó en diez oportunidades las prohibiciones de acercamiento y contacto con su ex pareja que le había impuesto la justicia penal.
La jueza María Cristina Barrionuevo ordenó hace dos semanas la prisión perventiva del sujeto de unos 30 años y en los últimos días la Sala Penal de la Cámara de Apelaciones confirmó el decisorio de primera instancia por lo que continuará detenido. La magistrada logró probar entre cruzamiento de datos que el sujeto enviaba mensajes de texto a su ex pareja con la que tiene dos hijos menores de edad, indicaron fuentes judiciales.
Pero además se habría comprobado intento de acercamiento físico motivo por el cual, ante los reiterados actos de desobediencia, dispuso su procesamiento y ordenó su prisión preventiva. El sujeto fue alojado en la Alcaidía de Ushuaia.
En la causa no se registraron hechos de episodios de violencia concreta en contra de su ex mujer, como agresiones físicas, sino más bien hubo merodeo y contactos por mensajes de texto. Como la manda judicial de prohición incluía acercamiento o contacto por cualquier medio, es que los mensajes de texto fueron tomados como una violación a la manda judicial.
Los jueces de la Cámara de Apelaciones ratificaron el fallo por lo que el sujeto continuará detenido hasta tanto sea llevado a juicio, dentro de un año, o el Superior Tribunal ordene su liberación.
El sujeto posee una condena en el norte del país por asalto a mano armada y habría viajado a Ushuaia en busca de su ex “para matarla” como se haría mención en la causa en base a prueba testimonial.
