espués de varios meses de preparación llegó el momento de poner primera para la Argentina en la Copa del Mundo Colombia 2016. El rival era Kazajistán, la revelación del último europeo al ser tercera y poner contra las cuerdas a España, pero los dirigidos por Diego Giustozzi hicieron un partido casi perfecto en la marca y la concentración para anular a los súbditos de Cacau.
Con el fueguino Alamiro Vaporaki de entrada en el quinteto titular y Kiki esperando su chance desde el banco, el inicio fue mejor para la albiceleste con una chance para Borruto antes del minuto.
Sin embargo, en el primer corner del encuentro favorable a los asiáticos un letardo en la marca por parte de los nuestros le permitió a Nurgozhin empalmarla de volea y casi poner el 1-0. Entre Nico Sarmiento y el palo salvaron la posibilidad.
Cuando corrían 7 minutos y poco pasaba, con la Argentina empezando a acomodarse en la pista del flamante Coliseo Bicentenario, Giustozzi mandó a llamar a Constantino Vaporaki para su ingreso y debut mundialista.
En la primera que tuvo encaró y lo sacaron hasta el lateral con pelota y todo, pero en la segunda casi convierte presionando a Higuita -arquero kazajo- para perderse tras el rebote la apertura del marcador.
A partir de los 10 minutos la albiceleste comenzó a manejar la pelota, con mucha posesión y definitivamente tomando el control del juego. Aquí apareció Alamiro para recuperar en mitad de cancha, pelearla en una diagonal y rematar cruzado. Salvó Higuita.
Sin demasiado que destacar llegamos a los últimos minutos, con Kazajistán adelantado jugando el 5 v 4 e Higuita fuera del área hasta que en un avance asiático la presión argenta surtió efecto y allí apareció, quien sino que el optimista del gol: Alamiro Vaporaki, para hacer estallar las gargantas albicelestes en Colombia y desatar el delirio fueguino.
Segundo grito mundialista para el nacido el 1 de Diciembre de 1983 en el Fin del Mundo. El anterior había sido ante Australia en el Mundial de Tailandia 2012, cuando la Argentina goleó 7-1 a los oceánicos.
Así se llegó al final del primer tiempo, con buenas sensaciones para nuestra selección aunque sabiendo que cualquier error o desconcentración se podía pagar muy caro.
Ya en el complemento los primeros diez minutos tuvieron un dominio claro de Argentina jugando con el resultado favorable y Kazajistán sin encontrarle la vuelta.
Aquí se destacó Kiki Vaporaki, el otro fueguino que tenemos en nuestra selección y haciendo su bautismo en Copa del Mundo con la 10 en la espalda.
No sólo volvió locos a los rivales, que lo bajaron en tres oportunidades con infracción, sino que estuvo al borde de marcar un golazo al dejar desairado al defensor pero sin llegar a puntearla frente a la salida de Higuita.
Acto seguido no se amilanó, tiró una pared y fue a definir en el sector izquierdo del área, pero su brillante taco a la carrera se fue besando el poste.
Los últimos cinco minutos fueron no apto para cardíacos, con Kazajistán jugándose el todo por el todo y Nicolás Sarmiento haciendo eco de su talento en la portería, sacando tres pelotas clarísimas de gol para dejar con la ventaja a nuestro país.
Llegó el pitazo final y los festejos. Inicio soñado, con gol fueguino y victoria en uno de los partidos más complicados de la primera jornada mundialista.
Ahora a pensar en Islas Salomón y Costa Rica, lo que se viene. Mejor, imposible.
