ás intacta que nunca sigue la ilusión de la Selección Argentina aquí en Colombia, tras superar sin problemas a Egipto, un seleccionado que clasificó tercero en su zona pero que llegaba de dar el batacazo en octavos ante Italia, con lo que significa.
Sin embargo la albiceleste mostró su mejor faceta de todo el torneo. Con el fueguino “Kiki” Vaporaki de entrada y Alamiro ingresando desde el banco, el representativo nacional dominó a placer el encuentro desde el minuto 0. Tuvo posesión, dominio de pelota, movilidad, rotación, marca, repliegue, contundencia y seguridad.
A pesar de que en los minutos iniciales faltó el gol, como en los cotejos precedentes, una vez que apareció el tanto de Pablo Taborda a la salida de una jugada preparada del córner, todo se simplificó. (11´23” PT)
Para colmo, si faltaba algo, Damián Stazzone -pilar defensivo ante Ucrania- tomó la lanza y ganó una infracción cerca del área. Se hizo el desentendido en el banco, entró corriendo y remató aprovechando un desvío rival para gritar con alma y vida el 2-0 que tranquilizaba aún más. (13´31” PT)
La diferencia pudo ser mayor con una linda de Cuzzolino o algún remate que salió desviado, pero el 2-0 dejaba más que tranquilos a los nuestros sabiendo que aún faltaba mucho camino por recorrer.
Pero esa mentalidad que tienen los jugadores nacionales quedó plasmada en el complemento de arranque, con mucha presión y robos sobre los pobres avances africanos.
Tardó 7 minutos en aparecer el tercer grito, el de la tranquilidad absoluta. Aguanta la pelota el “Titi” Borruto en el área, la cede a Santi Basile y el ala la pone a un palo, haciendo inútil la estirada del arquero egipcio. (27´28”)
Ese golpe castigó anímicamente a Egipto y potenció a la Argentina, que se dedicó a manejar los tiempos hasta el final. Cuzzolino, en un tiro de esquina donde se durmieron los defensores, entró por el centro para empujarla y decretar el 4-0. (28´51”)
Alan Brandi, otro de gran rendimiento en los últimos partidos, pivoteo durante todo el juego a la perfección y en la segunda parte bajó un envío alto, giró sobre su marca y se la entregó abajo del arco a Battistoni para el 5-0 que, a la postre, fue definitivo. (33´41”)
En el otro cruce de la llave nacional, disputado en Cali, Portugal superó 3-2 a Azerbaiyán y se medirá ante la Argentina el miércoles a las 19 (COL) 21 (ARG) por DirecTV Sports en vivo.
Balance más que positivo
En conferencia de prensa, el flamante entrenador de la Selección Argentina manifestó su conformismo con la actuación del equipo, aunque aspira a mantener el nivel mostrado de aquí hasta el final: “Yo la palabra historia no la asemejo a las semifinales. Hoy estamos en una semi, pero no vamos a quedarnos acá. Ahora que nos vengan a ganar”.
| Orgullo fueguino El seleccionado nacional consiguió por segunda vez meterse en los cuatro mejores de una Copa del Mundo y para este logro han sido muy importantes los hermanos Alamiro y Constantino Vaporaki. Los ushuaienses no marcaron en la goleada ante Egipto, pero mostraron sus destellos de talento además de, en el caso de “Kiki”, cuidarse de una posible segunda amarilla que lo habría dejado afuera de las semifinales. No obstante lo relajado del cierre del encuentro permitió que ambos lleguen en óptimas condiciones a Cali para buscar la final tan soñada por siempre. En diálogo exclusivo con EDFM desde la zona mixta del Coliseo Iván de Bedout de Medellín expresaron sus sensaciones: #3 Alamiro Vaporaki: “Un partido que lo planteamos así desde el inicio, presionando alto, minimizando las virtudes de ellos que individualmente son muy buenos. Lo pudimos abrir rápido y eso fue clave para manejarlo con tranquilidad”. “Es difícil toda la superioridad que en el desarrollo hicimos plasmarlo en goles, pero afortundamente entraron las que faltaban y lo ganamos con amplitud”. “No sólo la defensa es nuestra virtud, sino que tenemos equipo para atacar. Estamos contentos, felices, en semifinales y vamos por más”. #10 Constantino Vaporaki: “Tuvimos un partido impecable como contra Ucrania, sólo con la diferencia de que se nos abrió el arco. Eso nos dio más manejo y tranquilidad para limpiar a los amonestados. Una victoria redonda en todos los sentidos”. “Nuestro juego no cambió, seguimos buscando los partidos y siendo protagonistas desde el minuto cero. Por el mismo camino y con las mismas ideas. Dominamos la parte defensiva y encontramos más profundidad en la ofensiva también aprovechando las pelotas paradas, con más ganas que nunca”. “En el complemento Diego me cuidó por las amarillas, de la rodilla estoy bien y era fundamental hacer buen juego colectivo, como lo logramos”. A seguir escribiendo la historia fueguinos. Orgullo nacional. |
