l Poder Judicial Fueguino puso ayer en posesión del cargo al nuevo juez Electoral de la Provincia, Isidoro Aramburu y al nuevo juez del Tribunal de Juicio de Ushuaia, Rodolfo Raúl Andrés Bembihy Videla. Pero lo que podría haberse resumido a un acto más, terminó sobresaliendo por las palabras, e tono autocrítico, que tuvo la presidenta del Superior Tribunal de Justicia (STJ), María del Carmen Battaini.
En un salón Conrado Witthaus colmado y antes de tomar juramento a los flamantes magistrados, se dirigió a los presentes Battaini, con un discurso, que sin ser acusatorio, terminó enviando un mensaje con alto tono auto-critico hacia los propios jueces.
En principio, si bien dijo que la asunción de nuevos jueces “es un acto donde la alegría sin dudas nos conmueve”, señaló que por otra parte “nos llama a la reflexión en el sentido de considerar qué quiere la gente, o cómo nos ve la gente para un perfil definido de un juez de este siglo”.
La Presidenta del Superior Tribunal sostuvo que “evidentemente los cambios deben ser muchos” y recalcó que el juez en la actualidad “no debe ser una persona que se resguarde en su despacho y dicte sentencia”.
En ese sentido consideró que los magistrados actuales “deben tener un perfil humano, que tenga empatía, no en las decisiones, porque cuando condenamos el condenado no nos quiere” pero a pesar de ello hay que “humanizar nuestra función”.
“Esta reflexión nos llama a ver que no solamente nuestras habilidades tengan que ser académicas o jurídicas, o que no solamente sea la administración de justicia la que nos mueve, sino que también tenemos que tener otras capacidades, otras competencia transversales, que hacen a la gestión, al liderazgo y a la empatía”.
“El acceso a justicia es lo que la gente nos está reclamando, recordemos los grandes desafíos que tenemos ante los nuevos cambios legislativos que ya están prácticamente al alcance de nuestras manos. Pendemos que los cambios en los procedimientos son una realidad que se nos vienen, que tenemos que cambiar nuestra mentalidad”, recalcó la Presidenta del STJ.
Manifestó que “así como nos ponemos contentos con los éxitos, vamos tener fracasos, sin dudas; pero esos fracazos nos tienen que dar la capacidad de superarlos, darnos la posibilidad de tener la sabiduría de buscar la solución para los errores”.
“Recordemos siempre que nuestra tarea es un servicio, y es un servicio público. Un servicio que le debemos dar a la comunidad”, concluyó Battaini, antes de tomar juramento a Aramburu y a Bembihy Videla.
