uando el deporte y la solidaridad se combinan el resultado suele ser el mejor. María de los Ángeles Musumeci, titular de la Fundación Espera por la Vida, impulsó una maratón que unió Río Grande, Tolhuin y Ushuaia, para promover la donación de médula ósea. Y un grupo de atletas la acompañó relevándose para llevar la bandera de la causa. El objetivo era sumar 210 voluntades. Lograron 400. Valorable.