abemos que el municipio está tratando de hacer algo con los cráteres de la ciudad y también con los autos abandonados. Vehículos rotos, chocados y de todo un poco se pueden ver en las diferentes arterias de Ushuaia, y esa tónica parece que se trasladó a las señales de tránsito estáticas. Hoy vemos este cartel que lo denominamos “el volcadito” que está a sólo tres cuadras del edificio de Arturo Coronado y aparentemente muy escondido ya que hace rato que está de esa manera, y nadie lo vio. Un balde de cemento y un poco de árido, no vendría nada mal.