La mujer asesinada y descuartizada en Tolhuin

Organizaciones de todo el país pidieron “contención” para los hijos de Nilda Núñez

Son representantes de entidades sociales e instituciones públicas, además de profesionales que trabajan contra la violencia de género. Sostienen que los hijos de la mujer, de 2 y 6 años de edad, fueron trasladados a Formosa pero no reciben ayuda social ni contención psicológica. Suscribieron un comunicado conjunto y piden que las autoridades tomen cartas en el asunto. A Núñez la mataron hace siete meses y su ex pareja está detenido como sospechoso del homicidio.
07/02/2017
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uarenta y siete organizaciones sociales, instituciones públicas y profesionales que trabajan contra la violencia de género en todo el país, reclamaron ayer por la contención de los hijos de Nilda Núñez, la mujer de 25 años y embarazada de cinco meses que fue asesinada y descuartizada en el municipio de Tolhuin, el 2 de julio del año pasado, en un hecho que tiene como único sospechoso y detenido a su ex pareja y padre de uno de sus hijos.
Los menores de edad, de dos y seis años, fueron entregados en custodia al padre de la víctima y abuelo de los chicos, quien los trasladó a Formosa, la provincia de donde es oriundo, once días después del crimen.
Sin embargo, las organizaciones defensoras de los derechos de género que firmaron un comunicado conjunto, denuncian que ninguno de los dos estados provinciales (ni el fueguino ni el formoseño) asegura la atención social y la sustentabilidad económica de los niños.
“No se garantizaron los derechos básicos de estos chicos, ni las necesidades derivadas del brutal femicidio que sufriera su madre. Como si dijeran: "ya está, ya no son un problema para la provincia" y pretendieran borrar de un plumazo la falta de políticas públicas en relación a las violencias de género”, asevera el pronunciamiento.
El comunicado asegura que tanto los hijos de Nilda Núñez como su familia de origen atraviesan “serias dificultades económicas y condiciones de vida penosamente comunes en buena parte de América”, y agrega que a ello se suma el hecho de no recibir “ningún tipo” de asistencia profesional ni acompañamiento sostenido en el tiempo.
“No queremos más femicidios” y  “no queremos más abandonos de los hijos de las víctimas por parte de estados corresponsables de esas mismas muertes que siguen así produciendo daño entre los más vulnerables”, asevera el documento que firman, entre otros, las defensorías de género de la provincia y la ciudad de Buenos Aires, la Asociación Civil Profesionales Latinoamericanos/as contra el Abuso de Poder y organizaciones sociales como  “Las Rojas”,  “Mundanas”, y  “Mumala”.
Por su parte, la trabajadora social Noelia Laffitte, en representación del colectivo de mujeres de todo el país, explicó que se apela a esta instancia pública después de “varios reclamos” y de que incluso “se llegara a realizar una colecta de dinero entre las entidades para ayudar a esta familia”.
“Por ejemplo el gobierno fueguino tiene que hacer algo, porque el hecho ocurrió en esta provincia. Estos niños quedaron huérfanos aquí. Ahora necesitan no solo sustento económico sino acompañamiento terapéutico sostenido, y no de vez en cuando”, aseguró la profesional en dialogo con FM Aire Libre de Río Grande.
Según Laffitte, los chicos viven actualmente en una casa precaria donde “filtra agua por el techo” y “las promesas de traslado a un lugar mejor continúan retrasándose”.
“Tenemos esperanza de que el gobierno fueguino y el formoseño resuelvan este tema. Recordemos que la ley brisa considera a los niños como víctimas colaterales del asesinato de sus padres y debe actuarse en consecuencia”, remarcó la trabajadora social.
El único detenido por el crimen de Nilda Núñez sigue siendo su ex pareja Aldo Javier Núñez, de 33 años, a quien la Justicia procesó por el hecho y le dictó prisión preventiva.
Nilda desapareció el 20 de junio del año pasado, y fue la denuncia de paradero radicada por una amiga suya, la que proporcionó el dato de que en la vivienda de la mujer se había instalado su ex pareja.
La policía allanó el domicilio y tras una breve pesquisa encontró “la pierna izquierda de una mujer seccionada del resto del cuerpo y envuelta en una sábana, escondida debajo de una cama”.
Un operativo posterior en las inmediaciones de la casa, permitió encontrar una valija “donde estaban las otras partes del cuerpo”, confirmaron las autoridades.
La víctima ya había radicado varias denuncias por violencia de género, que dieron origen a una orden judicial de exclusión y prohibición de acercamiento contra su ex pareja, por el término de 60 días, aunque el sujeto violó la prohibición para cometer el crimen.
El fiscal de la causa, Eduardo Tepedino, solicitó meses atrás la declaración testimonial de uno de los chicos, tras descubrirse que habría presenciado el homicidio y parte del descuartizamiento, pero hasta el momento la Justicia no hizo lugar a la medida.
“Nos parece bien que no declare. Para ello el niño precisaría toda una contención psicológica que hasta el momento los chicos no han tenido”, aseveró Laffitte.

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