a ciudad vivió ayer una verdadera fiesta de cruceros que llegaron todos juntos al puerto o a sus cercanías. Como sucede algunas veces durante la temporada de verano, la imagen de estos verdaderos colosos del mar amarrados en el muelle o trasladando pasajeros en lancha desde adentro del canal, impactaba por su majestuosidad. Estuvieron a la vez el Crown Princess, el Celebrity Infinity y el Seabourn Quest. En total 6000 turistas y 2500 tripulantes en las tres embarcaciones. Un verdadero festival marítimo que invitaba a detenerse y contemplar.