a viuda de Roberto Gómez, el hombre al que atropellaron y mataron cuando caminaba por la avenida Perito Moreno en mayo de 2009, reveló ayer que el conductor del vehículo, condenado por la Justicia a la exigua pena de 2 años y 6 meses de prisión en suspenso, había sido inhabilitado para conducir antes de protagonizar el hecho que terminó con la vida de su marido.
Gladys Bizzozzero contó también en declaraciones a radios de Ushuaia que Cristian Moschner, no solo manejaba con casi el doble de alcohol en sangre que lo permitido cuando embistió a su pareja, (0,98 g/l) sino que “además corría picadas con otro auto”.
La mujer se mostró “indignada” con el fallo dictado por el Tribunal Oral en lo Criminal de Ushuaia que condenó a Moschner a una pena de prisión en suspenso (es decir que seguirá libre) al tiempo que le estipuló una nueva inhabilitación para conducir vehículos de apenas 5 años.
Además, cuestionó que la sentencia haya demorado ocho años en ser dictada (desde el 2009 hasta ahora) y que no se haya realizado el correspondiente juicio oral y público, ya que los magistrados optaron por el mecanismo de “omisión de debate” con acuerdo del representante de la Fiscalía que intervino en el caso, y que ayer no realizó declaraciones públicas sobre el contenido del fallo judicial.
Gómez era un empleado de la ex concesionaria del servicio de colectivos Tailem, que el 24 de mayo de 2009 caminaba por la acera (no por la calle) a la altura de la empresa Pesantar, cuando fue embestido por una camioneta marca Peugeot manejada por el imputado, y perdió la vida.
Las pericias arrojaron que el vehículo no circulaba a gran velocidad (48,5 kilómetros por hora) pero sí que se encontraba alcoholizado.
“Tenemos una angustia tremenda. Nos notificaron de una sentencia que suena a burla. Se cumplen 8 años de trajinar por una justicia que está ausente. Una justicia que lleva desazón a la familia", declaró Bizzozzero ayer.
La mujer calificó como “lamentable” que Moschner “no pague por lo que hizo”, y se preguntó “quién va a controlar que no maneje” ya que “antes de atropellar a Roberto también había estado inhabilitado para conducir, e igual volvió a manejar y lo mató”, recordó.
Sobre el desarrollo de la causa judicial, la viuda de Gómez contó que se “atravesaron varias instancias” para llegar a los actuales ocho años de proceso.
“Nosotros pretendíamos un juicio oral y público y no fue posible. Fijaban fechas de juicio que se trasladaban a dos o tres años. La primera instancia fue de la probation y no queríamos eso. Pero hoy ya no sabemos qué es lo mejor", expresó Bizzozzero.
Angustia y pedido
La mujer reveló que su hija Yésica decidió estudiar abogacía a partir de lo sucedido con el padre, y que actualmente se encuentra en la provincia de Corrientes terminando la carrera y siguiendo los acontecimientos judiciales sobre el caso.
“Las dos tenemos una angustia tremenda. Yésica me decía que mientras las leyes no cambien y diputados y senadores no trabajen a conciencia, vamos a seguir así. Hay mucho trabajo por hacer. Se habla mucho, se escribe mucho, pero se acciona poco en el país. Si no tomamos conciencia del daño que causamos o si no nos tocó muy de cerca no reaccionamos", sostuvo, y agregó que si bien “Cristian Moschner no ocupa un lugar en nuestras vidas, y no hay odio ni rencor, causó mucho dolor a nuestras vidas".
Por otra parte, la sentencia todavía no está firme, ya que puede ser recurrida en los próximos 10 días tanto por la defensa del acusado como por la familia que interviene como querellante.
“No nos van a devolver a Roberto pero debe haber una justicia ejemplar", exigió la mujer, que luego del incidente se convirtió en una activista del movimiento “Estrellas amarillas” por los derechos de las víctimas de hechos de tránsito.
