Península Mitre: ¿Por qué protegerla?
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Península Mitre: ¿Por qué protegerla?

15/06/2017
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ué es un área protegida?

Area protegida, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), “es una superficie de tierra y/o mar especialmente consagrada a la protección y el mantenimiento de la diversidad biológica, recursos naturales y culturales asociados y manejada a través de medios jurídicos y otros medios eficaces. Entre los beneficios que se derivan de ellas se encuentran la conservación de la diversidad biológica y los ecosistemas, la conservación de servicios ecosistémicos, turismo, recreación, medios de subsistencia para poblaciones locales y su contribución a la erradicación de la pobreza y al desarrollo sostenible”.            
Existen, además, diferentes categorías de manejo y gestión de las áreas protegidas. Su clasificación se establece a partir de determinar su principal objetivo de conservación y las normas de manejo a que está sujeta para que tal objetivo se cumpla.  En el caso de la Argentina, las categorías de manejo en que se clasifican las Áreas Protegidas Nacionales gestionadas por la Administración de Parques Nacionales dependiente del Ministerio de Turismo de la Nación (Ley 22.351 y ciertos decretos nacionales) son las siguientes: Reserva Natural Estricta, Parque Nacional, Parque Interjurisdiccional Marino Costero, Parque Interjurisdiccional Marino, Monumento Natural, Reserva Natural Educativa/ Reserva de la Defensa/ Reserva Natural / Reserva Nacional. Las tres primeras son las categorías más estrictas.

¿Qué normas rigen en la Provincia de Tierra del Fuego?

La Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur mediante LEY Nº 272 crea su SISTEMA PROVINCIAL DE ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS.
Para asegurar una gestión eficaz de las áreas protegidas, normalmente se elabora un documento rector llamado Plan de Manejo o de Gestión, que constituye el máximo instrumento de planificación estratégica de un área y contiene las directrices necesarias para orientar su gestión, su seguimiento y evaluación. En un plan de gestión, en base a una caracterización (que incluye inventarios, cartografía, bienes y servicios ecosistémicos, infraestructura, equipamiento) y a un diagnóstico del área (identificación de valores de conservación, problemas y amenazas, fortalezas y oportunidades), se formulan los objetivos de conservación y las estrategias para lograrlos (programas, proyectos, etc.). Asimismo, para lograr el cumplimiento de los objetivos de conservación existe dentro del plan una herramienta esencial de manejo: la zonificación, que consiste en una subdivisión interna del área, de carácter funcional que ordena el uso del espacio y distribuye y regula los usos y actividades admitidas en el área, según su categoría y objetivos. De esta forma, se pueden identificar por ejemplo zonas intangibles, zonas de uso público intensivo (masivo y concentrado) o extensivo (no masivo), zonas de amortiguamiento, entre otras. Es decir que, en un área protegida, las acciones que se realizan cada día son pensadas y planificadas de forma estratégica, considerando los propósitos generales del área protegida (lo que se pretende alcanzar a largo plazo), los propósitos a corto y mediano plazo y los recursos disponibles con los que se cuenta.   
De esta manera, las áreas protegidas son un componente esencial de las estrategias de conservación nacionales y mundiales y la importancia de su existencia, está reconocida a nivel internacional como uno de los usos más importantes del suelo. A nivel mundial, el número de áreas protegidas ha aumentado considerablemente durante las últimas décadas, tendencia que se ha mantenido en nuestro país. En la Argentina, actualmente existen 43 áreas protegidas nacionales que son gestionadas por la Administración de Parques Nacionales, y que se distribuyen en las distintas eco-regiones del territorio nacional, tanto en la tierra como en el mar.

Península Mitre: por qué protegerla

Península Mitre es una amplia zona silvestre que comprende el extremo oriental de la Isla Grande de Tierra del Fuego.
Tanto el área terrestre como el área marina adyacente poseen importantes atributos ecosistémicos, comprendiendo ambientes aún no representados en el Sistema Provincial de Áreas Naturales Protegidas, algunos de ellos de características singulares. Además de poseer sitios de importancia geológica y paleontológica de características únicas, se trata de un área de  altísimo valor cultural, tanto en lo relativo a los testimonios dejados por los pueblos originarios, como la historia de la navegación y la ocupación humana de esta porción de nuestro territorio provincial.
Aunque se encuentra naturalmente resguardada a raíz de la dificultad para el acceso terrestre, hoy ya presenta importantes amenazas para la conservación. La degradación que provoca la ganadería  extensiva en ambientes que no son aptos para ello,  la realización de travesías no reguladas en vehículos motorizados y el deterioro por ausencia de medidas de resguardo o por vandalismo y robo de los bienes del patrimonio cultural están provocando un altísimo impacto en esta área de valor excepcional.  Además de las pérdidas citadas, se carece del marco adecuado para el desarrollo de actividad turística regulada y acorde a las necesidades de conservación del área.

Una declaración largamente esperada

El primer proyecto para la creación de un área protegida en Península Mitre se presentó en 1990; dicha propuesta surgió a raíz del conocimiento que sobre el área se generó  a través de diversas campañas de investigación desarrolladas en el marco del Proyecto Extremo Oriental del Archipiélago Fueguino, coordinado por el Museo del Fin del Mundo.
Luego, el Gobierno Provincial llevó adelante, tal lo demanda la Ley Provincial 272 que crea el Sistema de Áreas Naturales Protegidas, un trabajo técnico de caracterización, diagnóstico y propuesta, que contó con la participación de numerosas instituciones y especialistas. Luego de analizar las características y condiciones del área, sus valores destacados y sus usos actuales y potenciales, se  recomendó su designación como área protegida, dando lugar a la elaboración de un proyecto de ley presentado en 2003.
Desde entonces, en diversos períodos legislativos y hasta la fecha, la creación del área protegida Península Mitre fue incorporada como asunto a tratar. Sin embargo, aún se encuentra pendiente de designación

Un Área Protegida con alto consenso

Resulta paradójico que un área que lleva 27 años de espera para su protección, haya resultado destacada por su valor, en los diferentes ámbitos locales, nacional e internacional. Entre ellos pueden citarse:
• En las Directrices de Ordenamiento Territorial y en el Plan Estratégico Provincial a 2016, la zona es considerada como “área natural proyectada”
• Plan Hídrico Provincial. Contempla la necesidad de preservar humedales que tienen capacidad para regular el ciclo hidrológico de las cuencas, como sucede en Península Mitre en donde hay casos de cuencas que superan el 85% de cobertura en turberas.
• La conservación de las turberas de Península Mitre ha sido uno de los tópicos recomendados por International Mires Conservation  Group (IMCG) en la Declaración de Ushuaia de 2005. Similar recomendación ha sido reiterada como resultado de diferentes reuniones concertadas sobre el tema.
• Área de importancia  para la Conservación de las Aves” El Programa de las Áreas Importantes para la Conservación de las Aves (AICAs, oIBAs) de BirdLife International es una iniciativa global enfocada a la identificación, documentación y conservación de una red de sitioscríticos para las aves del mundo. Este Programa se inició en las Américas en 1995 y pretende contribuir a la conservación de sitios, incluyendo actividades de manejo, educación ambiental, instrumentos legales, investigación, monitoreo y protección

¿Que se necesita?

Para conservar nuestro patrimonio natural y cultural no basta con la Intención. Hace falta que se tome una DECISION
Por ello solicitamos que Poder Legislativo y Poder Ejecutivo acuerden la aprobación del proyecto de Ley que permita establecer el Área Protegida Península Mitre, dotándola de los recursos que necesita para funcionar como tal.

Es justo considerarla una maravilla natural.
Es justo calificarla como gran repositorio cultural.
Será justicia entonces protegerla y conservarla para las generaciones futuras.

(*) Primer Director del Museo del Fin del Mundo- Impulsor del conocimiento, valorización y conservación de Península Mitre

 

Categorías de manejo de áreas protegidas de la UICN

Categoría I. Protección estricta
Ia. Reserva Natural Estricta
Objetivo: Conservar a escala regional, nacional o global ecosistemas, especies (presencia o agregaciones) y/o rasgos de geodiversidad extraordinarios: dichos atributos se han conformado principalmente o exclusivamente por fuerzas no humanas y se degradarían o destruirían si se viesen sometidos a cualquier impacto humano significativos.
Ib. Área natural silvestre
Objetivo: Proteger la integridad ecológica a largo plazo de áreas naturales no perturbadas por actividades humanas significativas, libres de infraestructuras modernas y en las que predominan las fuerzas y procesos naturales, de forma que las generaciones presentes y futuras tengan la oportunidad de experimentar dichas áreas.

Categoría II: Conservación y protección del ecosistema
Parque nacional
Objetivo: Proteger la biodiversidad natural junto con la estructura ecológica subyacente y los procesos ambientales sobre los que se apoya, y promover la educación y el uso recreativo.

Categoría III: Conservación de los rasgos naturales
Monumento natural
Objetivo: Proteger rasgos naturales específicos sobresalientes y la biodiversidad y los hábitats asociados a ellos.

Categoría IV: Conservación mediante manejo activo
Área de manejo de hábitats / especies
Objetivo: Mantener, conservar y restaurar especies y hábitats.

Categoría V: Conservación de paisajes terrestres y marinos y recreación
Paisaje terrestre y marino protegido
Objetivo: Proteger y mantener paisajes terrestres/marinos importantes y la conservación de la naturaleza asociada a ellos, así como otros valores creados por las interacciones con los seres humanos mediante prácticas de manejo tradicionales.

Categoría VI: Uso sostenible de los recursos naturales
Área protegida manejada
Objetivo: Proteger los ecosistemas naturales y usar los recursos naturales de forma sostenible, cuando la conservación y el uso sostenible puedan beneficiarse mutuamente.

 

Los ambientes naturales se clasifican en las siguientes categorías de áreas, agrupadas según modalidades de su utilización e intervención del Estado
Áreas destinadas a uso no extractivo y rigurosa intervención del Estado:
a) Ambientes de conservación paisajística y natural:
    - Parques Naturales Provinciales.
b) Ambientes de conservación biótica:
    - Reservas de Conservación de la Naturaleza.
    - Monumentos Naturales Provinciales

Áreas de aptitud productiva controladas técnicamente por el Estado:
a) Ambientes de conservación y producción:
    - Reservas Provinciales de Uso Múltiple.
    - Reservas Hídricas Naturales.
    - Reservas Costeras Naturales.
    - Reservas Marinas Naturales.
    - Reservas Forestales Naturales.
    • Reservas Naturales de Fauna.
    • Reservas Recreativas Naturales.
b) Ambientes de conservación cultural y natural:
    • Reservas Culturales Naturales.

Áreas de Interés Mundial:
- Reservas de la Biosfera.

 

Autor : Oscar P. Zanola
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