n la quinta sesión del Concejo Deliberante de Río Grande que se realizará hoy, los ediles debatirán un proyecto presentado por la concejal de Frente para la Victoria (FpV), Miriam ‘Lali’ Mora, quien busca reemplazar las primeras ordenanzas que regular el trabajo de taxi fletes en la ciudad, por un cuadro normativo más amplio, mejor organizado y acorde a los tiempos que se viven.
La propuesta que es de esperar pase a comisión para su debate, argumenta en sus considerandos que “es necesario plantear una nueva reglamentación a fines de ofrecer un mejor y más eficiente servicio a la comunidad”.
Ante ello, la nueva modalidad prevé que fletes registrados puedan, además de la carga pesada y semi pesada, realizar viajes de traslado de mercadería liviana, encomiendas, mensajería y equipaje que en la actualidad “es prestado por particulares y a los fines de evitar la clandestinidad de este tipo de servicio, resulta la necesidad de precisar aspectos generales”.
Además, entre los fundamentos, se precisa que es necesario actualizar ordenanzas que dieron inicio al servicio y que datan del año 1984, con sus agregados y modificatorias de 1994. Por aquella época, por ejemplo, la Revisión Técnica Obligatoria (RTO) no existía y por lo tanto, hubo durante mucho tiempo vacío legal al respecto.
Por otra parte, en los últimos años también se modificó el vehículo que es la principal herramienta de trabajo. Unidades de menor tamaño y mayor potencia permiten movilizar más kilogramos de mercadería por lo cual, ese punto también será revisado y la ordenanza estipula que el límite para el traslado de elementos será de 4500 kilos.
En ese contexto, la normativa prevé que ningún automotor podrá ser explotado en este servicio sin que haya obtenido la licencia, la que será otorgada por el Municipio local. A su vez, estipula el proyecto que al momento de otorgarse nuevas licencias, deberán presentar certificado de RTO expedido por Seguridad Vial dependiente del Ministerio del Interior y Transporte de la Nación y al momento de habilitar la unidad no puede superar los 10 años de antigüedad según fecha de inscripción en el Registro del Automotor.
A su vez, el tiempo límite de la unidad para prestar el servicio no podrá superar veinte (20) años de antigüedad según fecha de inscripción inicial y sólo se aceptarán automotores tipo camioneta Pick-up, furgones o camiones livianos con capacidad de hasta 4500 kg. de carga, abiertos o cerrados.
Otra cuestión que ha generado mucha polémica y que será normada en este nuevo proyecto anticipa límites a las dimensiones de las cargas. Las mismas no podrán sobresalir del vehículo en su ancho original, permitiéndose sólo en sentido longitudinal siempre que no supere un metro. La altura máxima permitida de las cargas, incluida la altura de la caja del vehículo será de 3,20 metros.
Fleteros cautelosos
Si bien por el momento no hubo expresiones en favor o en contra de la propuesta de la edil riograndense, los fleteros siguen con cautela el tema y esperan ser convocados a las reuniones que próximamente se desarrollarán por el tema.
Lo cierto es que al margen de debatir una actualización a la normativa que los vincula, la mayoría de los fleteros de Río Grande ya expresaron el descontento que existe en el sector por la proliferación de servicios ilegales.
“Cada vez hay más gente que con su camioneta hace fletes, viajes llevando mercadería y materiales de construcción. Esto no puede seguir ocurriendo porque encima de que hay poco trabajo, tenemos que competir con los ilegales”, aseguró Félix, fletero con más de 18 años en la actividad local.
En ese contexto, el mismo transportista consideró que “tenemos que hablar de esto, también. Me parece bien que haya más exigencias para los nuevos choferes, porque la seguridad es muy importante. Pero también hay que hablar de lo que pasa cuando la gente contrata servicios ilegales, que son más baratos pero si hay un accidente no se hacen cargo de nada”.
