a problemática de la gran cantidad de perros sueltos que hay en nuestra ciudad pareciera ser un tema sensible a partir de los últimos hechos.
La realidad es que es un tema sensible desde hace mucho tiempo. Ocurre que como todo aquello que es de larga data, de a poco va pareciendo normal y deja de molestar.
En el “quema…” de hoy vemos uno de los tantos hechos frecuentes: el momento tan esperado por aquellos perros sueltos para revisar (y destrozar) la basura en busca de comida, mientras el recolector de residuos intenta cumplir con su trabajo.