l “Laboratorio del Fin del Mundo”, la Sociedad Anónima con Participación Estatal Mayoritaria (SAPEM) creada por el gobierno de Tierra del Fuego para incursionar en la industria farmacéutica, producirá una primera tanda de medicamentos contra el HIV antes de fin de año, según confirmaron ayer fuentes oficiales de la provincia.
El emprendimiento que demandará una inversión aproximada de “un millón de dólares” y que podría generar “unos 500 puestos laborales en el término de dos o tres años” se encuentra en la fase de montaje del laboratorio de control de calidad y en la incorporación de personal especializado, explicó a FM Centro el titular del laboratorio de Salud Pública fueguina y referente del proyecto, Carlos López.
El funcionario precisó que ya fue firmado un acuerdo con una multinacional farmacéutica que posee la patente de “medicamentos antirretrovirales, utilizados por enfermos de HIV” y que realizará la transferencia de tecnología a la provincia para poder producirlos, afirmó.
El principal cliente para la compra de ese producto será el propio Estado nacional, que “invierte alrededor de 55 millones de dólares al año para adquirirlos en el exterior y que de esta forma lo conseguiría a un 30 o 40% menos de ese valor”, señaló López.
Si el laboratorio fueguino logra ponerse en funcionamiento “en los próximos 90 días”, la provincia participaría de las licitaciones para proveer del remedio a la Nación durante el año próximo, se esperanzan las autoridades.
Según López, será “el primer paso” para luego producir otros medicamentos, como por ejemplo algunos de uso oncológico, e inclusive un suplemento dietario a base krill, un crustáceo abundante en la zona y rico en aceite y antioxidantes que previenen cardiopatías y cerebropatías.
“Las posibilidades que pueden abrirse después son inmensas y variadas. La idea es ir de a poco. Especializarnos en productos de alto valor agregado que no se estén desarrollando actualmente en el país. Sabemos que es un mercado complicado y que somos nuevos, pero tenemos mucho entusiasmo y apoyo político de la gobernadora (Rosana) Bertone que ha encarado personalmente muchas de las gestiones necesarias”, enfatizó el bioquímico y referente del emprendimiento.
Desde que la ley de creación del laboratorio fue aprobada por unanimidad en la Legislatura fueguina, la sociedad aprobó su estatuto y realizó los trámites administrativos para su inscripción legal.
También logró alquilar un edificio que servirá de sede y que según fuentes gubernamentales será presentado a la prensa en los próximos días.
Las gestiones actuales se encuentran focalizadas en la adquisición del equipamiento necesario para montar el laboratorio que controlará la calidad “tanto de la materia prima como del insumo terminado”.
“Es la etapa de infraestructura y de recurso humano. Hemos incorporado profesionales con experiencia en la industria farmacéutica, entre ellos dos profesionales de Buenos Aires. Estamos llevando a cabo la compra y la importación del equipamiento que demora entre 60 y 90 días”, detalló López.
El funcionario mencionó que una vez montadas las instalaciones, comenzará un período de controles con ensayos que realiza la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) hasta lograr la habilitación y certificación del laboratorio.
El ministro de Industria de Tierra del Fuego, Ramiro Caballero, recordó que el gobierno fueguino firmó en 2016 un acuerdo de cooperación con la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos (ANLAP) donde “quedó clara la voluntad del Gobierno nacional de apoyar este tipo de emprendimientos”.
“Argentina busca ser exportadora de medicamentos. Y aunque el nuestro sea, en principio, un emprendimiento pequeño, está acorde con el rumbo del país en la materia y con los 22 laboratorios que ya funcionan en el resto del país”, indicó Caballero.
El ministro dijo que “siempre se asocia a Tierra del Fuego con la industria electrónica, y esto es una forma de mostrar que existen otras oportunidades”, indicó.
También precisó que empresas radicadas en la provincia cuentan con la capacidad para fabricar los envases de plástico de los remedios y serán las encargadas de proveerlos al laboratorio, mientras que se trabaja en la readecuación normativa para incluir el rubro de los medicamentos en los beneficios de la ley de promoción industrial y, por otra parte, en los mecanismos que posibiliten la exportación de los productos cuando se alcance esa etapa de desarrollo.
Según López, la idea es abarcar -más adelante en el tiempo- la investigación y dedicarse a desarrollos propios a través de la formación de profesionales universitarios.
“Hay mucho entusiasmo y la esperanza es muy grande, pero sabemos que el camino es largo y que recién comienza. Es un sueño para la provincia que esperamos poder concretar en toda su dimensión”, aseguró el bioquímico y vocero del gobierno fueguino en la puesta en marcha del Laboratorio del Fin del Mundo.
