n el marco de la XVI edición de este emblemático premio, el Senado se vistió de gala para recibir a deportistas de la talla del campeón del mundo en peso mediano: Sergio “Maravilla” Martínez, quien por “su profesionalismo y trayectoria deportiva en el boxeo” se adjudicó la medalla de oro entre los ternados.
El senador fueguino Julio Catalán Magni, Presidente de la Comisión de Deportes de la cámara alta del Congreso, manifestó que “este es un reconocimiento a la trayectoria, al trabajo, a todo el esfuerzo que hay en un deportista. Son todos ejemplos en cada una de sus disciplinas, los felicito a ustedes y a sus familias. Este premio es el de mayor volumen y peso específico en esta cámara alta. Y cada uno de los premiados es justo merecedor del oro que se entrega hoy”.
Haciendo un poco de historia, en 1999 se realizó la primera entrega de estos premios en el Senado para rendir homenaje a Delfo Cabrera, atleta nacido en 1919 que obtuvo una inédita medalla de oro en la Maratón de los JJOO Londres 1948.
Entre los nominados para esta edición -medalla de plata- estuvo el ushuaiense Gastón Begué (esquí) quien compartió el Salón Azul del Congreso junto a glorias como Guillermo “Yoyo” Maldonado (automovilismo), Alicia María Boscatto (natación), Andrés Charadía (atletismo), Ernesto Trotz (polo), Soledad García (hockey), Sebastián Firpo (voley), Humberto Montero (pato), Eduardo Soriano (tenis) y Marcelo Espina (fútbol).
Gastón Begué, orgullo fueguino
La historia del capitalino Gastón Begué, recibido como Instructor Nacional de esquí, está ligada desde su nacimiento al deporte sobre todo en la época invernal tocando su punto cumbre en las dos citas olímpicas a las cuales asistió en representación del equipo argentino.
Fueron en Albertville 1992 dentro de las modalidades de Súper-G, Slalom Gigante y Slalom mientras que en Lillehammer 1994 arribó para ser de la partida en el Súper-G, todas en el esquí alpino.
Asimismo viajó a Japón para el Campeonato del Mundo en 1993 y a Sierra Nevada a la misma contienda global tres años más tarde (1996).
En declaraciones exclusivas a este medio enfatizó: “Estoy muy contento. Lo tomo como un reconocimiento a una forma de vida, de hacer las cosas. La verdad que es muy reconfortante recibir una medalla sobre algo que fue muy importante en mi vida: el esquí”
“Es la primera vez que entro al Congreso y la verdad es un edificio increíble. El deporte para mi es una forma de expresión que ocupó gran parte de mi vida y pongo toda la energía en cada desafío que me toca enfrentar. Fue el deporte en su momento y ahora mi trabajo que es el Cerro Castor”, agregó.
Antes de concluir diciendo que “uno escucha y va recordando. Revive las sensaciones de esos momentos, cuando entraba a un estadio olímpico con la piel de gallina, la satisfacción de ganar una carrera importante y lo que uno siente cuando lo reconocen son esos momentos de felicidad en la competencia después de tanto esfuerzo”.
Un modo de vivir, de poner toda la energía en cada escalón para crecer. De eso se trata...
