os meses después de una tragedia que conmovió a todo Río Grande, otra vez los vecinos de calle Piedra Buena, entre avenida Perito Moreno y Alberdi volvieron a vivir momentos de tensión y de alarma, por la rotura de un caño de gas que provocó una importante pérdida, la que pudo ser controlada por personal de la empresa Camuzzi Gas del Sur, tras un par de horas de intervención.
La emergencia ocurrió en horas de la mañana de este jueves, cuando una máquina retroexcavadora se encontraba realizando la remoción de los escombros de un inmueble que fue afectado por un incendio que se registró el pasado 12 de octubre, el cual tuvo un final trágico, con la muerte de un joven que quedó atrapado entre las llamas.
El conductor de la máquina de una empresa denominada “Cris”, explicó a las autoridades policiales que se hicieron presentes ante la emergencia declarada, que estaba removiendo los restos del inmueble y al hacerlo en el sector done supuestamente estaba el nicho de gas, se produjo la rotura y la pérdida. El maquinista explicó que el caño no estaba declarado en los planos que le suministraron.
En el lugar se hizo presente personal de bomberos de la Policía de la Provincia, cuyo cuartel queda a dos cuadras de donde ocurrió el incidente, que de inmediato procedió a tomar todas las medidas de precaución, como el aviso a los vecinos de no manipular elementos de combustión y el corte del tránsito vehicular.
Autoridades de Defensa Civil de la Municipalidad también colaboraron con las tareas de prevención, las que se prolongaron hasta la llegada de personal de Camuzzi Gas del Sur que por tercera vez, en menos de dos meses, tuvo que tomar intervención en un accidente con rotura de caños, ocasionados por una máquina retroexcavadora.
Antecedente fatal
La alarma de pérdida de gas se produjo en el inmueble que fue destruido por un incendio, ubicado en calle Piedra Buena 882, donde el pasado 12 de octubre falleció Leonardo Javier Mazhanke, de 30 años, quien residía en ese lugar como inquilino, ya que en ese lugar existía una suerte de pensión que funcionaba de manera irregular, sin la habilitación municipal correspondiente.
En aquél incendio hubo además cinco personas mayores y un menor de 7 años que terminaron hospitalizados por intoxicación con monóxido de carbono. El sitio carecía de medidor de gas y evidenciaba la presencia de numerosos artefactos eléctricos, por lo que en primera instancia se sospechaba que el fuego se había iniciado por una sobrecarga.
Cabe señalar que durante dos meses, el inmueble afectado presentaba un aspecto temible para los vecinos, quienes en reiteradas ocasiones se quejaron ante el propietario porque con los últimos días de intensos vientos, había mucha voladura de chapas sueltas, lo que era un verdadero peligro para todos los residentes en la zona.
Ante las reiteradas quedas, el dueño del lugar había contratado a la firma “Cris” para hacer una remoción de escombros y limpieza del lugar, tarea que derivó en una nueva emergencia que generó miedo a los vecinos.
