l arte callejero explora no sólo los más amplios e indefinidos etilos, sino que también se desarrolla sobre las superficies más diversas.
Este es el caso de esta suerte de “glifos” ordenados aleatoriamente sobre la calzada que demuestra un amplio espectro expresivo de su creador.
No sabemos muy bien qué representa, tampoco podemos ubicar a su autor para preguntarle ya que olvidó firmarla. Además de que fue apenas una muestra temporal ya que el orden invadió dicha expresión, y finalmente prevaleció una sola dirección.