esulta que la reprochable conducta de automovilistas inescrupulosos, que dejan estacionado el vehículo en cualquier lado, ahora se trasladó a los conductores de changuitos de supermercado. Como lo ilustra la foto, el conductor poco prudente, quizá por apuro o vaya a saber uno por qué, dejó el chango a 45 grados, impidiendo a quienes vienen detrás a continuar la ordenada fila vehicular. Las autoridades deberían intervenir y sancionar con severas multas a los infractores, aunque más no sea con un frasco de mayonesa.