n grupo de diez karatekas ushuaienses de la escuela de Karate Do Tradicional Shorinryu Kodokan de Okinawa, encabezados por el sensei Marcelo Chávez (6to Dan) está en Hombu Dojo (sede central) sito en la ciudad de Naha, Prefectura de Okinawa, Japón con el objeto de capacitarse.
Los karatekas que integran la comitiva son los cinturones negros Federico Szatinsky, Guillermo Pedemonte, Eduardo Ast, Ezequiel Zapata y los practicantes avanzados Antonella Pedemonte, Ezequiel Recavarren, Luisina Aguila Wilder, Daniel Destefano y Pablo Molina, que llegaron el pasado lunes a Okinawa.
La intención del viaje es realizar prácticas de perfeccionamiento a cargo de Sensei (maestro) Ryuta Arakaki, director y referente técnico mundial de dicha escuela, convirtiéndose este en el proyecto de capacitación más importante realizado por la escuela Kodokan de Tierra del Fuego, esta es la delegación más numerosa en viajar a la isla de Okinawa, a lo largo de sus primeros 21 años de historia en la provincia, buscando de esta forma que los practicantes de nuestra provincia, se mantengan a la vanguardia en lo que respecta a actualización técnica en la disciplina.
Para la jornada de ayer estaba previsto iniciar las prácticas y desde el vamos emplear la mejor manera de combatir el Jet Lag (desajuste temporal de las funciones del cuerpo humano tras un viaje largo en avión) de casi 12 horas de diferencia con Argentina.
Los instructores Marcelo Chávez y Federico Szatynski quieren agradecer a los Legisladores Damián Loffler y Marcela Gómez, al profesor Ramiro Bravo de la secretaría de deportes de la provincia, a supermercados La Victoria y Viaña Automotores por el apoyo para este viaje, como a todas las personas que colaboraron con las actividades, realizadas con el objeto de juntar fondos, realizadas por el resto de la comitiva.
Por otro lado, el profesor Chávez, llegó unos días antes a la isla Nipona, invitado por sensei Ryuta Arakaki, para conocer diferentes lugares culturales de distintas ciudades de Japón, Tokio, Osaka, Kyoto, Sapporo y Otaru. Realmente una experiencia afortunada y enriquecedora.
