Un ex miembro del Consejo de la Magistratura se presenta para ser juez
Otro caso polémico en el organismo

Un ex miembro del Consejo de la Magistratura se presenta para ser juez

Se trata del abogado de Ushuaia Daniel Sacks. El año pasado integró el Consejo como representante de los letrados de la ciudad. Participó del concurso para camarista civil que fue declarado desierto. Y ahora se presenta como candidato para ese mismo cargo. No existe una incompatibilidad legal. Pero el caso es polémico y se agrega a la extensa lista de cuestionamientos que tiene el organismo por el sistema de selección de magistrados.
06/06/2018
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n ex integrante del Consejo de la Magistratura de la provincia es candidato a ocupar un cargo de juez que quedó vacante por un concurso llevado a cabo mientras él ejercía el cargo.
Se trata del abogado de Ushuaia Daniel Alejandro Sacks, quien en 2017 fue miembro del organismo que selecciona y remueve a los jueces de Tierra del Fuego en representación de sus pares, y como tal participó de las votaciones donde fueron seleccionados numerosos magistrados.
Entre esas instancias, Sacks fue uno de los que estuvo presente en el concurso para elegir a los tres jueces de la nueva Sala Civil, Comercial y del Trabajo de la Cámara de Apelaciones de Ushuaia, cuya definición se produjo en la sesión del 13 de diciembre de 2017.
Si bien el Consejo eligió ese día a dos nuevos camaristas civiles (Aníbal Acosta y Alejandro Fernández) el concurso para la tercera vocalía fue declarado “desierto” porque el candidato que llegó a la instancia definitoria, el juez de Familia y Minoridad de Ushuaia Alejandro Ferretto, no reunió los cinco votos que necesitaba para ser electo.
Después, el organismo llamó nuevamente a concurso para cubrir la vacante de la Sala Civil, y uno de los postulantes que se presentó fue el propio Sacks, quien ahora ya no ejerce el cargo de consejero.
Uno de los aspectos llamativos de la situación, es que Sacks tendrá como contendientes para el cargo a algunos de los postulantes que él ya evaluó y votó cuando era miembro del Consejo.
Es el caso del juez Ferretto, que vuelve a presentarse como candidato a juez de Cámara, o de los abogados Jesús González Saber y Sergio Bertero, que también insistirán con sus postulaciones.
Otro punto conflictivo radica en que al haber sido miembro del Consejo de la Magistratura, Sacks conoce y mantuvo una relación laboral de doce meses, con al menos cuatro de los siete integrantes del cuerpo que siguen siendo los mismos que en 2017: el Fiscal de Estado, Virgilio Martínez de Sucre, el ministro jefe de gabinete, Leonardo Gorbacz, y los legisladores Federico Bilota (Frente para la Victoria y Pablo Blanco (UCR-Cambiemos).
Esos consejeros participarán de la selección del nuevo camarista Civil y evaluarán a Sacks a pesar de haberlo tenido como un par o un colega más, hasta hace cinco meses, salvo que se excusen de intervenir en este concurso.
Y a propósito de posibles excusaciones, otra situación llamativa es que un pariente cercano del abogado Sacks se desempeña laboralmente y en un cargo de confianza para uno de los actuales consejeros que participarán también del concurso.
Según fuentes judiciales consultadas por EDFM, ninguna ley provincial regula expresamente la incompatibilidad que podría existir para un ex funcionario del Consejo de la Magistratura a presentarse como candidato a juez poco después de dejar el cargo.
Las fuentes mencionan como único antecedente a la Ley Nacional de Ética Pública 25.188 pero que solo hace referencia a incompatibilidades para funcionarios que hayan participado de privatizaciones o concesiones de empresas o servicios públicos, con lo que no tendría una aplicación directa en este caso.
De este modo, la situación no tendría ningún reparo desde el punto de vista legal, aunque vuelve a sumar un cuestionamiento más a la larga lista que ya tiene el órgano encargado de la selección de jueces en los últimos años.

Un organismo cuestionado

Es que el sistema vigente para elegir magistrados, sin un jurado técnico y a través de un sistema de votación que no precisa de justificaciones, lleva a que cada concurso acumule dudas y suspicacias, tanto para quienes eligen como para quienes resultan seleccionados.
La falta de confianza en la metodología de la elección se desprende también de datos objetivos: en el concurso de diciembre de 2017 para elegir camaristas civiles se inscribieron 15 postulantes, mientras que en el actual concurso hay 9 y solo tres de ellos se repiten de la nómina anterior. Es decir que la gran mayoría no vuelve a postularse para un cargo en el que estaban interesados hace cinco meses.
Una explicación podría ser que no confían en las reglas de juego de un sistema que sigue generando dudas.
A este estado de cosas hay que sumarle los cuestionamientos que viene sufriendo el Consejo por la indefinición en temas como el desempeño del fiscal Nicolás Arias, investigado por el pedido para omitir el juicio oral y aplicar pena mínima a un empresario que luego fue condenado a 8 años de prisión por el abuso sexual de dos menores.
Los consejeros pidieron información sobre el caso al Ministerio Público Fiscal y copia del expediente completo, pero los datos enviados son hasta ahora parciales y dejan al organismo en la imposibilidad institucional de continuar con la pesquisa.

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