uele pasar que los pronósticos del tiempo no se cumplan, sobre todo los que uno consulta vía celular. Te dicen que va a caer tremebunda nevada y no cae un copo, o te acostás confiado con el cielo despejado y amanecés con nieve por arriba de los tobillos o más, y tenés que sacar la pala. Algunos “entendidos” anticipan, teléfono en mano, que este fin de semana habría novedades. ¿Será?