Opinión

El cambio de agenda política

Por Guillermo Worman
21/01/2019
F

inalmente ocurrió: en marzo de 2017 los alumnos del Colegio José Martí dejaban de estudiar detrás de las vidrieras de varios locales comerciales alquilados en Ushuaia y volvieron a la sede del mítico edificio de la capital fueguina. Los 550 estudiantes ingresaron por la puerta de la calle Fadul 37. Su rector, Julián Nobile, dijo en Radio Nacional Ushuaia aquel día “creo que no voy a saber nunca los motivos que llevaron a tal decisión porque este gobierno resolvió el problema en siete meses, y al gobierno de Fabiana Ríos le tomó cuatro años no resolverlo”, sentenció.

No fue un hecho aislado: en diciembre de 2016 la gobernadora Bertone puso en funcionamiento la Planta Sanitaria ¨1 de junio¨ en Tolhuin, después de haber estado sin funcionar desde mediados de 1993. Algo similar sucedió con la Planta que se construye en la desembocadura del Arroyo Grande de Ushuaia. Allí mismo se había empezado a erigirse en la década de los 90, pero la obra fue abandonada.

Con el gas natural sucedió lo mismo. Una de las principales provincias con producción de hidrocarburos no podía garantizar la calefacción para miles de familias que estaban condenadas a utilizar gas envasado por falta de inversiones públicas. Sin embargo, la gobernadora Bertone ya lleva entregados y tramitados 618 subsidios a familias que dejan de utilizar garrafas o tubos de gas y pasan a contar el servicio de red, a través de uno de los programas más efectivos de su gestión: ¨Llegó el Gas¨.

La reserva urbana Bahía Encerrada de Ushuaia, por nombrar otro de los tantos ejemplos, venía recibiendo de forma ininterrumpida la gran parte de los efluentes cloacales de la ciudad. Pero en marzo de 2017 esto se resolvió con la rehabilitación del viejo sistema sanitario que había reparado el intendente Jorge Garramuño a principios del 2000. Bertone sólo tardó menos de 15 meses en resolver un problema que llevaba 8 años sin ningún tipo de solución.

Otro caso emblemático es el pavimento en el Barrio Malvinas de Río Grande y la rotonda de Chacra XIII, como también las ampliaciones de los hospitales regionales en ambas ciudades. Otra reciente obra terminada es el centro cultural Walter Buscemi, también en Río Grande
¿Y las cabañas que estaban abandonadas en el Río Pipo y hoy formar parte del nuevo complejo deportivo?

Lo único que hizo el Estado desde hace 3 años en Tierra del Fuego es volver a estar presente como un actor social con escala para revertir graves situaciones.
Con la construcción de viviendas por parte del IPV pasó exactamente lo mismo. Centenares de nuevas soluciones habitaciones están en marcha o entregadas desde que se resolvió establecer como prioridad el derecho a la vivienda como un valor fundamental.

La obra pública no fue todo: se consolidó un cambio de agenda. Dejó de existir la incertidumbre sobre las fechas de cobro de los haberes jubilatorios estatales, los cortes de agua interminables pasaron a ser cosa del pasado, los aguinaldos se perciben en una sola cuota, la mano de obra de la construcción está en uno de los picos más altos (sino el más alto) de su historia y los jubilados de estatales ya no recurren a estudios jurídicos para intentar percibir sus haberes. Lo mismo pasó con los alumnos de las escuelas públicas, ya que en los últimos ciclos se han cumplido los 180 días de clases. No es solo garantizar funciones básicas del Estado. A todo esto, en los últimos días de 2018 Rosana Bertone promulgó la Ley que reconoce y apoya a las Escuelas Experimentales, además de aprobar su propio régimen docente. ¿Qué pasaba antes? Los gobiernos anteriores las querían cerrar.  

Salvo en Río Grande, en donde la Municipalidad se niega a destinar fondos necesarios y suficientes en infraestructura sanitaria, la Provincia tiene en marcha sendos planes de inversión tanto en Tolhuin como en Ushuaia para resolver definitivamente la contaminación por efluentes.
Es que el Gobierno volvió a ser un actor protagónico en la vida económica, productiva y social. Dejó de operar únicamente como una caja pagadora de sueldos estatales y hoy es, sin duda, el primer inversor en infraestructura en la Provincia.

Las nuevas inversiones en troncales y redes de Gas en Río Grande son sustantivas. Se concretan en los barrios Héroes de Malvinas, Arraigo Sur, El Milagro y 10 de noviembre.  Del mismo modo, con un record de inversión, el Programa Red Sol contiene al 75% de su demanda a familias riograndenses.     

Verdaderamente, la dinámica financiera con la Nación también se modificó. La ex gobernadora Fabiana Ríos tomó préstamos y adelantos de coparticipación hasta el último día de su gobierno, algo que no sucede a partir de noviembre de 2017. Desde entonces, el Gobierno ya no recurre a la Nación para solventar los gastos operativos de la Provincia.

Pero el cambio de rumbo económico y financiero nacional obligó, sino a todas, a la gran mayoría de las provincias a readecuar sus presupuestos internos. Se deprimió el consumo por la caída estrepitosa de la capacidad de compra de los argentinos, se disparó la inflación y la moneda sufrió la devaluación más brusca de la última década. Este cóctel generó un gran cimbronazo en las economías regionales, a excepción de las que cultivan y cosechan sus productos para venderlos en el exterior. Todo lo demás se desplomó.

La pregunta es: ¿puede una provincia vivir aislada de la dinámica económica nacional o estar ajena a los aumentos de los combustibles o la tarifa del gas natural? La respuesta es obvia.

La oposición pueril tiene una argumentación simple: descontextualizar a Tierra del Fuego del resto del país y tratar de achacarle a la gestión provincial situaciones que están generalizadas en Argentina como, por ejemplo, todas las provincias patagónicas han tenido dificultades para el pago de salarios estatales, incluso con algunos casos de demoras y en forma escalonada.

Ahora el Estado Provincial ha vuelto a ser un actor presente, con capacidad de construcción de agenda y de instalación de políticas a largo plazo. Y los ejemplos siguen: Se licita en breve, después de años de abandono, la aerosilla del Glaciar Martial y ya están en marcha las obras para llevar cloacas y gas natural hasta la zona más alta de la Reserva Hotelera. Servicios que en la vida de la ciudad de Ushuaia nunca se concretaron en ese sector.

Un cambio de agenda es un nuevo rol del Gobierno. Significa dejar de pensarse como una organización que sólo recauda y funciona para pagar los sueldos de sus empleados y funcionarios, sino como un actor central de un proceso de transformación provincial para todos los fueguinos.

En tal sentido, 18 gimnasios se están construyendo en Tierra del Fuego. Ya finaliza el tendido de fibra óptica. El nuevo gasoducto está en las puertas de Ushuaia. En breve se termina el segundo puente sobre el Río Pipo y la Margen Sur, en Río Grande, tendrá el mejor estadio cubierto en Tierra del Fuego.

La nueva agenda se sustenta en tres pilares: desarrollo, trabajo y soberanía, siendo las grandes metas de Rosana Bertone para el presente y futuro de Tierra del Fuego.

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