l intendente de Río Grande, Gustavo Melella, encabezó ayer el acto de entrega de contratos de adjudicación a más de 500 vecinos del barrio La Esperanza.
En la ocasión también se entregaron contratos de adjudicación en venta y cartas intención a familias del barrio Almafuerte y las que suscribieron el convenio de la Mutual de Gendarmería.
Melella recordó que “cuando surgió el tema de la regularización de barrios, nosotros fuimos muy claros. Dijimos que teníamos que tener una propuesta clara de acceso a la tierra y la vivienda, y en eso trabajamos”, dijo.
“Logramos construir viviendas sociales por primera vez en la historia del Municipio; logramos el fideicomiso público-privado; logramos llevar los servicios de agua y cloacas a más de 3300 familias a través del Programa Padre Mujica –enumeró el Intendente de Río Grande-, además de redes de gas barrios, pavimento, transporte público, servicios de salud, deporte y muchos servicios más a distintos barrios”, subrayó.
Asimismo, comentó que “había un barrio que tenía un fideicomiso y que tuvo
dificultades en su momento. Ante esa situación, el Municipio hizo un convenio y
lo asumió para que todos tengan la seguridad de su tierra”, remarcó Melella.
En ese sentido, subrayó que “estamos llevando los servicios de agua y cloacas también a toda la zona y hoy estamos entregando la tenencia de la tierra a cada uno de los vecinos”. Y agregó: “Para que no haya temor, no haya dudas y estén tranquilos, que sepan que esa es su tierra. A través de esta documentación, el Estado garantiza al vecino que ese es su lugar”, sostuvo.
El Intendente también anunció que “los vecinos del barrio La Esperanza, a partir
de hoy, también tienen funcionando los servicios de agua y cloacas, algo fundamental para su calidad de vida”, y finalmente afirmó que “estos logros no son del Intendente o del Municipio, son de cada uno de los vecinos que lucharon, creyeron y tuvieron esperanza para que esto sea posible”.
Por su parte, la vecina Natalia León, expresó que “hoy los sueños se hacen realidad”, ya que “todo el sufrimiento que pasamos tiene su fruto. Lo construimos nosotros. Tenemos que atrevernos a soñar, porque es la única forma de crecer”, señaló.
La vecina recordó que “hace unos años atrás pensábamos que esto era imposible, que tener un pedacito de tierra o luz o servicios era imposible”, sin embargo, “un día hablamos con el intendente Gustavo Melella y él nos dijo que iba a gestionar por nosotros, y cumplió con su palabra. Hoy lo vemos porque tenemos los papeles de nuestra tierra”, valoró.
