a Justicia Federal de Ushuaia excarceló a cuatro de los siete detenidos por el operativo antidroga realizado por Gendarmería Nacional la semana pasada, mientras que continúa investigando las circunstancias en que murió uno de los imputados, Amilcar Mazzone, quien habría ingerido unos 10 gramos de cocaína que traía en su poder para evitar la acusación por narcotráfico, informaron fuentes vinculadas al caso.
El juez Federico Calvete mantiene el secreto de las actuaciones luego de haber indagado a los sospechosos y de que se formara una actuación paralela por la muerte de Mazzone.
El operativo principal tuvo lugar en una vivienda ubicada en inmediaciones de las calles Goleta Florencia y Ricardo Güiraldes, donde la Gendarmería esperaba la “entrega controlada” de estupefaciente (al parecer cocaína) que previamente había ingresado a la provincia a través de “mulas”.
Según fuentes allegadas al caso, las autoridades se encuentran detrás de una organización criminal que contrata a personas indigentes en la provincia de Misiones y les paga unos 30 mil pesos por realizar tres viajes a Tierra del Fuego, llevando droga.
Cuando un grupo de personas salía de la vivienda, allí habría tenido lugar la pesquisa en que Mazzone, siempre según la versión de los gendarmes, se había tragado la cocaína que horas después le produjo la muerte en el Hospital Regional Ushuaia.
Sobre este episodio, familiares del imputado fallecido sembraron dudas acerca del desempeño de los efectivos de gendarmería, y deslizaron que en lugar de trasladarlo directo al hospital primero lo llevaron al escuadrón de la fuerza de seguridad, con lo que se habría perdido un tiempo valioso para intentar salvarlo.
Al respecto, trascendió por un lado que la Justicia ya investiga por testimonios y filmaciones, cómo fue la secuencia de acontecimientos y, por otra parte, que los familiares designaron un abogado particular para que intervenga como parte querellante.
Uno de los aspectos a dilucidar es si la muerte de Mazzone debe ser investigada por la propia justicia federal, o si por tratarse de un delito ordinario corresponde su derivación a la justicia de la provincia, indicaron las fuentes consultadas.
De Mazzone se sabe que ingresó “con vida” al hospital, pudo ser recuperado de “varios paros cardíacos” pero finalmente sufrió “muerte cerebral”, con lo quedó internado hasta su deceso definitivo ocurrido el miércoles 24 a la mañana.
Por su parte un hermano de Mazzone, de nombre Ariel, escribió en su cuenta de Facebook que las causas de la internación de su pariente no fueron aclaradas por las autoridades.
Tras remarcar que tanto la Gendarmería como el Juzgado Federal le negaron información sobre el paradero de su hermano, Ariel Mazzone señaló que “lo único que sabemos es que Amilcar estaba bajo custodia de Gendarmería y ahora está en terapia intensiva”, escribió horas antes del fallecimiento.
También se investiga la responsabilidad en el hecho del dueño de la vivienda allanada, que según declaró es “ajeno a la maniobra” de tráfico de la droga y solo le habría permitido al resto de los imputados dormir en el lugar, aunque todavía sigue preso.
El operativo registró otro incidente cuando llegó al sitio un vehículo Volkswagen Vento y estacionó “en doble fila cerca de la casa allanada”, y en momento en que gendarmes se acercaron para identificarlo, el conductor huyó atropellando a uno de los efectivos (que fue asistido en el hospital y solo sufrió heridas leves) a la vez que desde el auto efectuaron disparos al aire. Tras una breve persecución, el automóvil fue interceptado en inmediaciones del barrio Intevu 17, señalaron las mismas fuentes.
