amiliares y allegados de Gladys Beatriz Moledo se concentraron en la intersección de las avenidas Belgrano y San Martín de la ciudad de Río Grande, donde reclamaron al Juez que investiga el homicidio ocurrido hace una semana, en el barrio El Mirador, que no libere a ninguno de los que están detenidos.
Julio, uno de los sobrinos de la víctima, fue quien habló ante los presentes para apuntar contra Oriana González, quien era hija adoptiva de Gladys y es una de las que está detenida. Sobre ella dijo que tenían muy mala relación y que incluso desde la Justicia le habían aplicado una orden de restricción de acercamiento.
“Sabemos cuál era el trato con mi tía, sé cómo era con mi tía y espero no sea excarcelada. Los últimos meses hubo muy mal trato hacia mi tía, el último mes tenía prohibición de acercamiento y no lo cumplía”, dijo Julio ante la gente que acompañó el reclamo de la familia y de los allegados de la mujer que se dedicaba a la artesanía.
Julio expresó además que “Gracias a Dios hoy tenemos a los dos chicos y vamos a cumplir el sueño de ella que vivan juntos”, en referencia al hecho que parece haber desencadenado el hecho fatal, cuando Gladys inicio una demanda judicial para recuperar a una beba de ocho meses que concibió su hija adoptiva y que habría dado en adopción de manera irregular a un matrimonio que está imputado en el hecho.
Sepelio
Recién ayer, la familia pudo recuperar el cuerpo de Gladys Beatriz Moledo, para poder darle cristiana sepultura. Sus restos fueron velados en una sala de la Cooperativa Eléctrica y esta tarde, a las 15.00, recibirá cristiana sepultura en el cementerio local, momento en que familiares y vecinos le darán su último adiós.
En la investigación de la causa, siguen detenidos e imputados en la causa, el matrimonio compuestos por Gastón Eduardo Blanco y Yésica Romina Gómez, además de un adolescente de 17 años, hijo de ambos. También la hija adoptiva de la víctima, Oriana González
Por el momento, sólo las dos mujeres aceptaron declarar en indagatoria para decir que son inocentes y no tienen nada que ver con el asesinato; mientras que los tres varones se negaron a declarar.
