amentablemente la pesca furtiva es una práctica cada vez más común. Y como todo aquello que debería tener penalización por ley, pero finalmente no la tiene, se va normalizando en la sociedad y es cada vez menos condenado. Es normal ver en grupos de WhatsApp y en Facebook el libre ofrecimiento de truchas en época de veda como “pescado fresco”, y así como los pescadores deportivos vemos con rabia este atentado al recurso, también lo ven quienes velan por él y deben fiscalizarlo.