arece un juego de palabras pero esta imagen se pudo ver ayer en el kartódromo de Ushuaia cuando un perrito cruzó el circuito con una tira de chorizos en su mandíbula. Si bien los damnificados habrán lanzado algún insulto al vuelo, el dilema en estos casos es: ¿de quién es la culpa?.... ¿del perro o del asador que se descuidó?...vaya uno saber. Lo cierto es que en estos casos siempre queda un sin sabor de boca.