ste fin de semana, en los caminos aledaños a nuestra ciudad, se realizó la competencia que propuso la Asociación de Pilotos de Pista y Rally de Ushuaia, en esta ocasión fue en homenaje a Fernando Muñoz además de ponerse en juego Copa Challenger “Tete” Otamendi, ambos reconocimientos en memoria desaparecidos capitalino relacionados íntimamente con la actividad del deporte motor.
Tres días intensos pusieron a prueba a los organizadores, que sin dudas a las postres lograron rendir bien este primer examen. Diferentes infortunios se presentaron y tuvieron la capacidad de sortearlos rápidamente y de esa manera sacar adelante la prueba.
Una incursión para muchos en el tema, el cronometraje en un principio fue algo lento, pero eso se agilizó al paso de cada Especial y ya para el domingo el cronograma se cumplió a rajatabla tanto en tiempo como en forma marcando una antes y un después. También fue de destacar el operativo que normalmente tiene que circundar el evento, llámese cuestiones de ambulancia que estuvieron presente todo el tiempo, como de seguridad donde la Policía Provincial principalmente fue el actor que supo cómo manejar las acciones.
Desde el plano deportivo, 25 fueron los inscriptos de esta prueba piloto y que recorrerían principalmente dos trazados. El clásico denominado subida de Tata Fique y otro prácticamente nuevo en la zona del Cecu.
La Tata Fique todos saben que es bastante complicada y que tiene sectores rápidos, curvas con peralte invertidos, saltos y el despiste es inminente. En tanto que el otro tramo salía desde el gimnasio del CECU, por la calle Abel Cárdenas, hasta el deposito Fiscal de contenedores, es un trazado bastante cerrado en el bosque, que da para acelerar, pero también para enroscarse entre las plantas de lengas, de hecho, el sábado en los dos primeros especiales allí, el bosque se comió cuatro autos.
La actividad comenzaba el pasado viernes por la tarde con la presentación y Rampa Simbólica en la plazoleta frente al ex Casino Club. De allí los corredores se dirigieron a la Tata donde harían el Clasificatorio que ordenaría la grilla sabatina.
Al día siguiente, desde las 9 de la mañana, se ponía en marcha de lleno el rally con dos al PE del Cecu y posteriormente bajaban hasta el Faro donde realizarían dos subidas al Playón de la Tata y también dos bajadas.
Como decíamos anteriormente, aquí faltó un poco de velocidad en la confección de los tiempos y se produjeron algunos retrasos, a los que se sumaron otros que no estaban previstos y que nada tienen que ver con la Asociación, pero que ésta en su política ambientalista deseó respetar. De todas maneras, se completó el día de carrera y daba como ganador del primer rulo a la dupla Deane-Deane con la Renault Megan en la categoría “D” y también de la general. Segundos quedaban, también en los dos ítems, Nicolás Jara-Agustina Herbert y tercero Eladio Martínez a sólo 1 segundo de su predecesor. En la “A” hacían lo propio los Espinoza con el Daewoo Tico, y en la “E” se posicionaban como líder Beban-Ortiz tomándole la de a poco la mano al Fiat Palio de “Marito”.
El sábado terminaba con algunas bajas, Hugo Álvarez (h) era uno de los que se lo comía el bosque al igual que Gustavo Fontenla, y la dupla femenina; Antoni Matías-Jóse Praussello le abollaban el golcito al “Gato”. Raimilla también le pegaba una vueltita lateral al golcito, pero pudo seguir.
Con las lluvias nocturnas del sábado, el domingo el trazado del Cecu quedó totalmente intransitable, con lo cual las acciones se centraron en la Tata.
Con lo realizado el día anterior, y la hoja bien finita, los muchachos se inspiraron y fueron bajando tiempos en cada subida. La gran mayoría imprimió un ritmo muy fuerte y dio gusto ver que hay grandes pilotos y buenas máquinas en Ushuaia.
En lo competitivo, Jara que iba en busca de Deane, cortaba una punta de eje trasera y perdía bastante tiempo, posteriormente repararía y nuevamente saldría a correr a Deane. Por su parte, Martínez, estaba poseído por el espíritu de Collins Mcrae usando toda la calle mejorando ampliamente sus registros. Ni hablar de los Coliahue que hicieron hablar al en chino al Forcito Ka. Otros que fueron un deleite para los ojos; la dupla López–Moreschi y Ampuero-Muñóz que con sendos VW Gol no se quedaron atrás.
Finalmente, los Deane ganaban la “D” y la general, Beban se afirmó en la “E” y se la quedó, en tanto que en su debut, los Espinoza, que intercambiaron butaca de un día al otro, se adjudicaron la “A”.
Un buen comienzo para la APPRU que supo tener la cintura suficiente para sortear los diferentes obstáculos y concretar la fecha. Además, es de resaltar el compañerismo que se pudo vivir en cada neutralización o asistencia entre las tripulaciones, ésto sólo habla de la buena salud del rally en Ushuaia. Una carrera que estuvo bien cuidada y que fue de buena aceptación de los corredores. De acá en más, la idea es seguir manteniendo una regularidad de eventos y poder terminar de sanear la institución. Para enero los organizadores ya están planificando armar un calendario tentativo y también consensuar fechas con el cronograma del deporte motor que mayormente arman en Río Grande. La idea es sumar y que el rally crezca.
