omo en los 90´ con la ley 278, como en el 2000 con la ley 460, como casi siempre que termina un gobierno y empieza otro, estamos en las puertas de una nueva declaración de emergencia económica en la provincia. Saltamos de una crisis a otra sin reflexionar demasiado sobre los motivos, y sin resolver las causas que las originan. Vivimos como en la película “El día de la marmota”, repitiendo siempre el mismo día.