l gobernador Gustavo Melella revocó por “razones de ilegitimidad” el decreto 4469/19, que firmó en su último día de mandato el gobernador express, Juan Carlos Arcando (estuvo 8 días en el cargo), en el cual se disponía dejar sin efecto la cesantía del agente Julio Salvador Vivas, quien fue condenado por el delito de “peculado”, al comprobarse que había hurtado insumos del depósito del Hospital Regional de esta ciudad, los cuales estaban bajo su custodia.
Con la firma del decreto 417/20, se procedió a revocar el decreto de Arcando y así, en forma automática, se activó la decisión de no hacer lugar al recurso de reconsideración deducido por Vivas, contra el decreto provincial 489/2019 que dispuso la aplicación de la sanción segregativa de cesantía, por haber incurrido en la falta grave de incumplimiento de sus deberes y quebrantamiento de las prohibiciones exigibles al agente público, “al haber sustraído del patrimonio estatal elementos confiados a su custodia y dispuesto su uso a fines particulares”.
Ahora, los caminos a seguir por el agente echado, es nuevamente insistir en un recurso de reconsideración respecto a la revocación dispuesta o, en su defecto, acudir a la instancia judicial, al haberse agotado la vía administrativa, para lo cual existe un plazo de 90 días hábiles para judicializar el caso.
Cabe indicar que la ex gobernadora Rosana Bertone, mediante decreto 489/19 aplicó la sanción de cesantía de Julio Vivas, el ex jefe de depósito del Hospital Regional Ushuaia, luego de quedar firme la condena dictada por la Justicia en 2017, de dos años de prisión, de cumplimiento en suspenso; e inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos.
Sin embargo, durante su breve mandato como gobernador, Arcando dictó el decreto 4469/19, en el que resolvió hacer lugar al recurso de reconsideración presentado por el agente echado y revocar el decreto dictado por Bertone en marzo de 2019, y por lo tanto reincorporar a las filas del Estado al empleado condenado judicialmente.
Antecedentes del caso
En 2015, Julio Salvador Vivas era el jefe de depósito del Hospital Regional Ushuaia. La Justicia demostró que durante fechas previas al 26 de agosto de ese año, el agente sustrajo una cantidad de objetos que se encontraban guardados en el galpón que tenía bajo su custodia, en la parte posterior del establecimiento médico, y en un contenedor situado en inmediaciones de esa misma construcción.
En un allanamiento realizado a su domicilio particular aparecieron distintas cantidades de elementos como rejillas, esponjas, trapos de piso, escobillones, franelas, bolsas de consorcio, toallas y toallones, sábanas, fundas y guantes, muchos de ellos en sus envases originales y con la leyenda de “uso hospitalario”.
La causa se resolvió bajo el procedimiento de “omisión de debate”, en la que los jueces Rodolfo Bembihy Videla, Maximiliano García Arpón y Alejandro Pagano Zavalia; aplicaron la condena y le impusieron a Vivas el cumplimiento de una serie de reglas de conducta, entre ellas “comunicar al tribunal de ejecución todo cambio de residencia”, “someterse al cuidado del Patronato de Presos y Liberados” y “abstenerse de usar estupefacientes o abusar de bebidas alcohólicas”.
