l gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, deslizó la posibilidad de que las industrias textiles y electrónicas de la provincia puedan volver a producir durante la nueva fase de la cuarentena por el coronavirus, después del próximo 13 de abril.
Melella se refirió al tema después de la reunión virtual de gobernadores con el presidente Alberto Fernández, producida este martes, en la que se analizaron distintos aspectos del aislamiento social, preventivo y obligatorio en el país.
El mandatario fueguino adelantó que la flexibilización de la cuarentena “estará enfocada en pequeños sectores, y será controlada y contenida”, indicó.
“No es el fin de la cuarentena. La cuarentena está muy lejos de terminarse. No cantemos victoria”, resumió el gobernador sobre el contenido del encuentro con sus pares y el Presidente.
Sin embargo, en relación a la actividad industrial en la provincia, que constituye un pilar del empleo privado (especialmente en la ciudad de Río Grande) Melella dijo que “si vuelve, será con mucho cuidado y preservando la salubridad. Estamos trabajando en los protocolos necesarios que deberá implementar cada una de los rubros que puedan volver”, aseguró en declaraciones oficiales.
La paralización de las fábricas fueguinas originó un conflicto esta semana, cuando las principales compañías de Río Grande anunciaron que solo podrían hacer frente al 70% de los salarios de marzo, e iniciaron negociaciones con los sindicatos del sector para acordar una reducción de sueldos durante el tiempo de la cuarentena.
El ministerio de Trabajo de la provincia logró sentar en una mesa a empresarios y directivos de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) pero las tratativas fracasaron luego de que el sindicato abandonara el encuentro en medio de críticas a la actitud empresarial.
“Repudiamos la retención de nuestros haberes y rechazamos cualquier pretensión de las empresas de imponer algún método de recuperación de las horas no trabajadas por la cuarentena”, manifestó un comunicado de la UOM de Río Grande, a la vez que dio por “agotada” toda instancia de dialogo con las empresas.
Desde el gobierno fueguino evalúan que la reactivación de la producción mediante protocolos sanitarios aprobados también por las autoridades nacionales, podría constituir una salida para uno de los frentes de conflicto que más preocupa al gobernador Melella.
