as ventas de vehículos 0 km cayeron 22,1% en julio en Tierra del Fuego en comparación con el mismo mes del año anterior (462), según informó la Asociación de Concesionarios de la República Argentina (ACARA). Las unidades patentadas fueron 360, una variación de apenas el 3% respecto a junio, con 371 unidades vendidas.
De esta forma, el acumulado de los siete primeros meses de 2020 alcanzó a 1.684 vehículos registrados; y así, el mercado local se contrajo un 35,4% en relación con el período enero-julio de 2019, cuando se registraron con 2.605 patentamientos.
Con 21 días hábiles computados en julio pasado, en promedio se patentaron 17 unidades diarias; cuando en el mismo mes del año pasado, con la misma cantidad de días hábiles, hubo un promedio de 22 patentamientos por día; según se desprende del informe oficial.
Respecto a lo sucedido en todo el país, ACARA informó una caída del 39,3% en julio en relación con el mismo mes del año anterior. Las unidades patentadas fueron 30.288. De esta forma, el acumulado de los siete primeros meses de ésta año alcanzó a 183.693 vehículos, una caída del 38,7% en comparación con el mismo período del 2019.
Las marcas de autos más vendidos en el país, en el mes de julio, fueron: Volkswagen 5.334; Renault 4.160; Fiat 3.440; Toyota 3.103; Chevrolet 2.990; Ford 2.661; Peugeot 1.975; Nissan 1.067; Citroën 898; Jeep 726.
Por modelos, los automóviles y comercial liviano, más vendidos fueron: Toyota Hilux 1.574; Chevrolet Onix 1.512; Volkswagen Amarok 1.376; Fiat Cronos 1.211; Volkswagen Gol Trend 1.098; Ford Ranger 1.007; Renault Nuevo Sandero 998; Volkwagen T-Cross 904; Fiat Toro 895 y Peugeot 208 874.
Desde ACARA alertaron que las concesionarias están trabajando al 35% de su capacidad instalada pero con costos crecientes.
Al explicar la caída registrada en julio, indicaron que la principal causa es la falta de reposición de las unidades de los stocks de los concesionarios, que están trabajando con muy poca previsibilidad y en un mercado donde la limitada demanda que tiene no se puede satisfacer a través de la oferta, esto genera consecuencias financieras y económicas que son inmediatas.
Desde la cámara de concesionarias siguen apostando al trabajo en conjunto de todos los actores del sector con el gobierno para poder revertir esta situación en una mesa de trabajo. De ello depende el futuro de casi 2000 empresas pymes nacionales, que emplean a más de 75.000 familias.
