l principio, parecía tratarse de una rareza: ¿¡Uh, te hisoparon!? Pero con el correr del tiempo, se transformó en moneda cada vez más corriente. Hay quienes lo hicieron dos, tres, cuatro... Hasta diez veces. La rareza hoy por hoy sería... Qué, ¿¡No te hisoparon!?