uizás se trate de cuentos y leyendas; de parte del folklor de los países nórdicos; o simplemente de la imaginación de los niños. Lo cierto, es que, en algún rincón del bosque fueguino, aparecieron estos personajes estratégicamente ubicados en un árbol, como vigilando o simplemente custodiando el bosque. Grata sorpresa para los caminantes que logran descubrirlos.