a titular del Juzgado Federal de Río Grande, jueza Mariel Borruto, confirmó que durante la noche del viernes el personal de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) con la asistencia de integrantes del cuartel de Bomberos Voluntarios de Río Grande, lograron la identificación y el retiro de las cajas negras y las baterías del avión. En este trabajo colaboró personal de Defensa Civil Municipal, que instaló torres de iluminación y un generador eléctrico de apoyo.
En tanto la Junta de Seguridad en el Transporte (JST) informó que la Dirección Nacional de Investigación de Sucesos Aeronáuticos "ha designado a un investigador a cargo que coordinará las tareas del Equipo de Trabajo de Investigación de Campo (ETIC)”. A partir de que finalice su trabajo, la jueza Borruto procederá a llamar a testimoniar a todos los que estuvieron relacionados con la operación de la aeronave, durante su despegue.
La Magistrada dijo que además de la caja negra y el plan de vuelo, que se pusieron a resguardo para ser peritados, se tomó una muestra del combustible que se le cargo al avión.
Respecto a los restos de los ocupantes del avión, quedó confirmado que todos están calcinados y que recién el sábado pudieron ser extraídos de los restos que quedaron del avión. Una tarea que no fue para nada sencilla, debido a que estaban en medio de hierros retorcidos. Al respecto, la jueza Mariel Borruto reflexionó: “Humanamente es tremendo lo que se ve”.
El accidente
Cabe indicar que un Learjet 35, matrícula LV-BPA, de la empresa Flying América, sufrió un fatal accidente tras despegar de la pista del aeropuerto de Río Grande, el pasado viernes, registrándose el hecho a las 14:17 horas. Un video que se difundió de una cámara de seguridad de la aerostación, muestra que la aeronave se colocó de costado apenas despegó y después cayó al suelo.
Los cuatro tripulantes que iban a bordo, el comandante Claudio Canelo (52), el copiloto Héctor Vittore (51), el médico Diego Ciolfi (56) y la enfermera Denise Torres García (30), fallecieron en el momento.
El avión había despegado a las 8:45 desde San Fernando, provincia de Buenos Aires. Luego hizo escala en Comodoro Rivadavia, de donde despegó a las 11:30 rumbo a Río Grande; habían trasladado a un bebé de cinco meses con sus padres, desde Capital Federal. El menor, había sufrido una enfermedad respiratoria y tras el viaje aéreo, lo habían llevado hasta la Clínica CEMEP. Durante el viaje de regreso fue que sucedió la tragedia.
Tras el accidente, se activaron los protocolos de emergencia que consistieron en cerrar el aeropuerto y todo el perímetro, mientras que Bomberos de la ANAC, de la Policía y Bomberos Voluntarios procedieron a apagar el fuego. La aeronave quedó en terrenos de la Base Aeronaval, contra un cero de madera. Este domingo, los restos eran removidos del lugar, tras finalizada las pericias, para ser puesto a resguardo en un hangar del Aeropuerto.
Traslado de un bebé
El avión sanitario había cumplido con el traslado de un paciente, un bebé de 5 meses de edad, presentó una enfermedad respiratoria (con diagnóstico presunto de botulismo) por la cual había sido derivada dos semanas atrás y regresaba al lugar de origen, la Clínica CEMEP, donde fue internado nuevamente por retornar intervenido con asistencia mecánica respiratoria.
Luego de cumplir con esa derivación, el Lear Jet estaba emprendiendo su regreso al aeropuerto de San Fernando (provincia de Buenos Aires), cuando sucedió la tragedia. En un video se observa cuando termina de carretear y eleva vuelo, colocándose de pronto de costado, tras lo cual se desploma en terrenos de la Base Aeronaval.
