partir del pasado viernes 1 de julio, la OSEF puso en marchar el sistema de receta electrónica, que según se indicó “tiene como finalidad mejorar el proceso de acceso a los medicamentos, tanto para las y los afiliados como para las y los profesionales médicos, dando la posibilidad a estos de tener un seguimiento específico de la prescripción realizada a sus pacientes” y que “a su vez, reducirá el riesgo de errores formales de las recetas y recetas ilegibles.”
El coordinador de Gestión y Sistemas de la obra Social, Fernando González, afirmó que “el procedimiento es realmente muy simple. El afiliado se dirige al médico como lo hace en forma habitual y a la hora de prescribir un medicamento, en vez de hacerlo en el recetario de papel lo hace a través de una aplicación web que la obra social puso a disposición.” Explicó que “una vez que el profesional genera la receta de forma electrónica, le aparece un número de receta y un número de token, datos que comparte con el afiliado en ese momento”, agregó que esa misma información “también le llega al afiliado a su correo electrónico, como así también las indicaciones que el médico le haya dado de cómo tomar los medicamentos”.
El funcionario refirió que “luego de la atención médica, el afiliado puede acercarse a la farmacia convenida con ese número de token o de receta, la farmacia identifica la receta, dispensa los medicamentos que ya salen con su valor de acuerdo a la cobertura que tiene cada uno de ellos, le entrega los medicamentos y esa receta queda bloqueada y no se puede volver a usar”.
Indicó que el sistema de prescripción convivirá por una breve etapa con la receta en papel, para luego reemplazarla totalmente, y aclaró que las recetas prescriptas en papel antes del 1 de julio son totalmente válidas hasta su vencimiento.
