n el día de ayer, primer día de agosto, se suele incurrir en una antigua tradición: la caña con ruda. Se lo hace con la intención de espantar las cosas oscuras del invierno y conservar la buena salud. El brebaje es una especie de conjuro contra las malas ondas, la envidia y la mala suerte. Lo cierto es que en estas latitudes, un buen traguito para enfrentar el frío nunca viene mal, independientemente de sus efectos esotéricos.