ebido a la realización de la Copa América 2024 en Estados Unidos, y al Mundial 2026 en conjunto con México y Canadá, el ente que regula el fútbol sudamericano aprovechará estos años en donde el continente tendrá mucha exposición internacional para llevar a cabo unos cambios en el formato de la Copa Libertadores, su certamen más importante.
Hace algunos días, Domínguez declaró que el encantaría tener a Messi en la Libertadores en medio del auge por la incertidumbre de su futuro, el cuál ya se definió y el astro argentino jugará en el Inter Miami para el próximo semestre de 2023: “¡Leo Messi, la CONMEBOL Libertadores te espera siempre!”.
A su vez, durante Qatar 2022 había declarado que tuvo una charla con Messi y le pidió los mismo: que venga a disputar la copa más importante de Sudamérica y la única que no ha podido ganar.
“A Messi le pedí que venga a jugar la Libertadores, porque es el único torneo que todavía no ganó”.
La última -y única- vez que un equipo estadounidense tuvo participación en una competición de Conmebol fue el DC United de Washington.
El club capitalino estuvo en calidad de invitado y comenzó en la competencia desde los octavos de final, siendo derrotado en esa instancia en ambas ediciones.
En la Sudamericana de 2005 enfrentó a la Universidad Católica de Chile y empató 1 a 1 en su estadio, pero cayó 3 a 2 en la vuelta en Santiago; y para la edición de 2007 -que ganó Arsenal de Sarandí- ganó 2 a 1 en Washington frente a Guadalajara y perdió 1 a 0 en México, por lo que quedó eliminado debido al gol de visitante de las “Chivas”.