l cúmulo de atracciones naturales que nuestra ciudad ofrece bien vale ir agregándole versiones foráneas al mejor estilo hollywodense, claro que un tanto adaptadas a los presupuestos de producción local.
Así descubrimos el emprendimiento local del émulo fueguino de Optimus Prime, que agazapado sobre una arteria de mucha circulación vehicular, logra sortear con éxito (como tantos otros autobots en nuestra ciudad) el operativo montado por los villanos que pretenden removerlos de la vía pública por considerarlos chatarra. ¡No señores! No se equivoquen, así como lo ven, este aparente montón de chatarra y basura apilada no es otro que el transformer local “Pinguinblebee”. Claro que restan culminar unos detalles para que nos deslumbremos con el proceso mediante el cual este despojo se convierta en un robot pingüino que junto a sus soldados aliados enfrenten a los Insecticons que invaden nuestra ciudad.
Sin dudas, el ingenio popular no descansa.