a ambientalista Nancy Fernández habló de los proyectos de instalación de salmoneras en Tierra del Fuego que resurgieron luego de declaraciones efectuadas desde el Gobierno de la Nación y por diversos empresarios. Aseveró que “la salmonicultura tal como la conocemos en Chile no se va a instalar en Tierra del Fuego” y subrayó que “es una construcción de un relato que en el fondo no va a poder llegar a implementarse”.
Consultada sobre posibles modificaciones a la Ley 1335, de salmonicultura, dijo que “hoy el único proyecto que está en la Legislatura, en el seno de la Comisión 3, es uno del legislador Coto que es la versión inversa de la Ley 1335”.
Recientemente, Rubén Cherñajovsky, socio fundador de Newsan y mayor accionista del grupo dijo que está trabajando para modificar la Ley 1335.
Fernández aclaró que la salmonicultura no está prohibida en la provincia sino que está vedada en aguas marítimas y lacustres de la provincia pero puede realizarse en tierra, a través de sistemas de recirculación cerrados.
“Afortunadamente en Tierra del Fuego tenemos una comunidad que está muy comprometida con este tema. Es un tema que genera mucha preocupación”, destacó.
Para la ambientalista, “ambientalmente y económicamente por más que el empresario quiera invertir no va a tener los resultados que imagina” y se preguntó “¿cuántos empleos genera la producción de mejillones en Almanza?” en la cual está incursionando el grupo Newsan. En este sentido, insinuó que ni dicha industria ni la salmonicultura equipararán los puestos de trabajo que se perderán en la industria electrónica producto de la baja de aranceles a la importación.
La entrevistada recordó, además, algo que ya había marcado Greenpeace en 2018 cuando se dio el debate de las salmoneras en Tierra del Fuego. “El negocio de la salmonicultura está en el procesamiento no en la cría en el agua. Entonces lo más probable es que estos empresarios produzcan pero que el procesamiento lo hagan en Punta Arenas porque allí está toda la infraestructura ya instalada, la mano de obra calificada, incluso en Porvenir”, subrayó.
Por otra parte, opinó que esta nueva discusión sobre un tema que ya se agotó en la provincia, es parte de “un relato para distraer a la comunidad porque va a ser imposible igualar a la industria chilena”. Enfatizó que esto se ha dicho de muchas maneras, desde la científica, desde las ciencias económicas, desde la cuestión ambiental, desde la cuestión laboral. “No va a ser posible instalar ese modelo en Tierra del Fuego por muchas cuestiones y la más importante es que la comunidad va a rechazar ese tipo de modelo”, afirmó.
Fernández insistió con que “es mentira lo que dicen los empresarios acerca de las inversiones. No las van a hacer porque la rentabilidad sería absolutamente inviable”. En este aspecto enumeró una gran cantidad de inversiones que deberían efectuar en plantas de procesamiento, en barcos, en puerto, en mano de obra calificada y en buzos, ya que la industria salmonera es muy compleja y además muy complicada social y económicamente, dado que genera muchos residuos y habría mucho conflicto con el sector turístico. “Me parece que no se van a animar a tanto”, apuntó.
Párrafo aparte, puso de relieve que hoy la provincia tiene otros problemas como por ejemplo la sostenibilidad energética. “La industria salmonera no tiene energía en Tierra del Fuego. Ushuaia no está en condiciones de suministrarle energía a nadie, ni siquiera a las propias viviendas. Me imagino que cualquier desarrollo de cualquier índole va a tener que darse en la zona norte de la provincia porque es una zona que va a estar pudiendo proveer de energía, tiene tierras, tiene espacio”, reflexionó.
No obstante, reiteró que en la zona del atlántico es geográficamente imposible el desarrollo de la salmonicultura. “Cualquier empresario que quiera invertir en el sistema de recirculación cerrado le va a ir bien porque va a ser un producto de alta calidad ambiental que va a poder insertar en cualquier lugar del mundo con el sello de que fue producido de manera sustentable y de manera amigable con el ambiente que es hacia donde va el mundo ahora”, sugirió finalmente.