l jefe comunal riograndense, Martín Perez, sostuvo que la ciudad enfrenta un contexto de vaciamiento y recorte feroz en el que el municipio debió sostener servicios esenciales ante la ausencia del Estado nacional. “Llevamos cinco años y medio de gestión, y en este último año y medio de motosierra y ajuste hemos decidido sostener y fortalecer todos los servicios municipales, especialmente en salud”, afirmó.
Pérez indicó que el municipio cuenta con 15 dispositivos de salud, la mitad creados durante su gestión. “Estamos incorporando profesionales y ampliando prestaciones, mientras la Nación se retira de sus responsabilidades. En Río Grande hoy nos hacemos cargo de la atención primaria, porque los programas nacionales y provinciales fueron recortados o eliminados”, explicó en diálogo en Zoom a Diario.
El intendente describió el panorama económico como “de caída estrepitosa de la actividad y de los recursos estatales”. “El Gobierno paralizó la obra pública, que es generadora de empleo y desarrollo. También suspendió los programas sociales que atendían a familias vulnerables. Si el camino nacional es el abandono, nosotros elegimos el inverso: acompañar a nuestra gente”, sostuvo.
En ese contexto, Pérez denunció la pérdida de soberanía económica. “El presidente llevó a la Argentina a un grado de humillación diplomática nunca visto. Su viaje a Estados Unidos fue una muestra de subordinación y dependencia. Está reinstalando un modelo basado en endeudamiento y destrucción del empleo”, señaló.
El intendente apuntó directamente al Decreto 333, que reduce los aranceles de productos electrónicos importados. “Ese decreto golpea directamente nuestra industria, que representa el 80% del empleo industrial fueguino. En enero su aplicación será un golpe durísimo al trabajo local. Por eso insistimos en que debe derogarse lo antes posible”, advirtió.
En el plano político, Pérez consideró que en Buenos Aires se instaló la idea de que Tierra del Fuego es el problema de la Argentina. “No somos el problema, somos parte de la solución. Por eso necesitamos representantes con formación y compromiso, no candidatos que se esconden detrás de sellos nacionales sin hablarle a la gente”, expresó.
El jefe comunal también cuestionó al gobierno provincial por la falta de respuesta ante el conflicto educativo. “En Tierra del Fuego hubo 30 días de clases en 8 meses. Nadie puede naturalizar eso. La docencia tiene reclamos válidos, pero el Gobierno provincial no puede mirar para otro lado”, dijo.
Pérez llamó a recuperar la seriedad en el debate público y planteó que el peronismo debe revisar sus errores para volver a representar a la sociedad. “Nos gobierna una fuerza libertaria porque muchos peronismos se encerraron en sus internas. Tenemos que volver a demostrar que hay una gestión que funciona y que defiende a la gente, como en Río Grande”, afirmó.
De cara a las elecciones del 26 de octubre, el intendente auguró un fuerte respaldo a Defendamos Tierra del Fuego, el espacio que integra junto a Gastón Díaz. “Hemos sido transparentes, mostramos propuestas concretas y somos la única alternativa cien por cien fueguina. La gente lo ve y lo valora”, aseguró. Anticipó que el resultado electoral marcará un punto de inflexión. “Estoy convencido de que habrá una respuesta contundente a las políticas libertarias: la gente está cansada del desprecio al interior, de la destrucción del trabajo y de la insensibilidad con los más vulnerables. Esa reacción va a nacer desde las provincias, y Tierra del Fuego va a ser parte de ese cambio”, concluyó Pérez.