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vangelina Silva es una adolescente de 18 años, de la ciudad de Ushuaia, que el 15 de enero pasado sufrió un tremendo accidente que marcará su vida por siempre. Su rostro quedó totalmente desfigurado cuando el coche en el que viajaba con su familia volcó a unos 100 kilómetros de Caleta Olivia, y resultó violentamente despedida. La joven fue sometida, días atrás, a una compleja operación de reconstrucción facial que le significó un gran costo para la familia, que aún no puede recuperarse del terrible episodio, el que también se cobró la vida de la madre, Gladys Gonzales, de 56 años.
Por este motivo, allegados a la familia Silva han organizado una cruzada solidaria para reunir fondos que permitan subsanar parte de los gastos, ya que la obra social IPAUSS sólo cubriría el 50% de los costos de las intervenciones. Emanuel, el hermano de Evangelina, en diálogo con EDFM comentó que “en una primera cirugía, lo que se buscó fue reconstruir nuevamente su cara, volver a colocar los ojos y la nariz en su lugar, pero se va a necesitar realizarles nuevas intervenciones de aquí en adelante”, aunque reconoció que “gracias a Dios se encuentra bien, evolucionado favorablemente después de la operación, incluso está consciente, porque nunca llegó a estar en coma”, explicó.
En ese sentido enfatizó que “nos queda un largo camino por delante, sabemos que debemos afrontarlo y necesitamos toda la ayuda posible, sobre todo por Eva, que es una chica de 18 años que necesita volver a sonreír”.
Cabe destacar que Evangelina se graduó el año pasado en el Colegio Técnico de Ushuaia con honres por tener uno de los mejores promedios entre casi 4 mil alumnos. Incluso, participó en certámenes nacionales donde fue reconocida por su loable desempeño, en el marco de los festejos del Bicentenario de la Patria.
Un precio muy alto
“Todos estos gastos han sido muy grandes para nuestra familia y nos han dejado sin fondos”, aseveró el joven de 28 años, que comentó “tuvimos que pagar 25 mil pesos por la operación, porque la obra social sólo se hace cargo del 50% de esa operación, porque en este caso es necesario una placa de titanio que no se fabrica en la Argentina y debe ser traída del extranjero”, y agregó “según disposiciones del IPAUSS el afiliado debe hacerse cargo de la mitad de los gastos”.
Según lo averiguado por este medio, uno de los principales inconvenientes fue que Roberto Silva ingresó al Estado en noviembre de 2010, como docente de enseñanza práctica del colegio Olga B. de Arko, en el sector de talleres, y como consecuencia de las demoras burocráticas, quedó formalmente adherido a la obra social el 18 de enero, tres días después del fatídico accidente. Algo similar habría sucedido con el seguro de vida. Por este motivo, los damnificados tuvieron que desembolsar de su erario 18 mil pesos para el traslado del cuerpo de la mujer fallecida.
Una marca por siempre
Cabe recordar que la familia Silva es oriunda d de Mendoza pero hace siete años que eligió a Ushuaia para echar raíces. El trágico hecho ocurrió el 15 de enero pasado, cuando regresaban a la isla después de haber disfrutado de unas merecidas vacaciones en su provincia natal. El vuelco se produjo entre las 17.30 y 18, sobre la ruta Nacional Nº 3 en el kilómetro 2045 frente a la Estancia La Quinta, unos 560 kilómetros del sur del paraje Fitz Roy. Todo indica que las fuertes ráfagas de vientos habrían sido las principales causales de que el vehículo Fiat Uno 5 puertas haya perdido el control y haya dado varias vueltas para terminar sobre la banquina. Tal como se había adelantado, la madre Gladys perdió su vida en el acto mientras que el padre (Roberto) y el hijo menor (Martín) sufrieron lesiones menores.
Al respecto, Emanuel Silva comentó a este medio que “este accidente nos ha cambiado la vida”; puesto que “hemos perdido a mi madre y especialmente sentimos por mis hermanos menores que son adolescentes”, al marcar que “es muy fuerte perder a la madre en esta edad que es muy difícil” y “también por toda la familia, por haber perdido de una forma tan drástica, a la persona que era un sostén emocional en nuestro hogar”, lamentó.
Asimismo, el joven, que se dedica a la docencia en establecimientos capitalinos adujo que “también fue un golpe muy duro lo que le sucedió a mi hermana y tener que encima sentirnos abandonados, no solo desde Gobierno, sino por aquellos entes a los cuales le aportamos todos los meses” sin embargo “se han librado de sus responsabilidades y quedamos desprotegidos”, repudió. Solo destacó el incondicional apoyo del Secretario de Relaciones con la Comunidad, Luis Baccarelli, quien brindó asesoramiento en la cuestión de tramitaciones inherentes al caso.
En ese sentido, el entrevistado enfatizó que “ante la falta de respuesta de los entes de que deberían hacerse cargo, la comunidad ha respondido inmensamente, eso nos alegra y nos hace sentir muy bien, porque la gente todavía se preocupa por los ciudadanos de esta comunidad”. En tanto ya se encuentra disponible una cuenta en el Banco Tierra del Fuego, Nº S22200022008288000, para que todas las personas interesadas en contribuir a esta causa puedan hacerlo, para que Evangelina vuelva a sonreír.
