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o publicó ayer a la mañana www.infobae.com. El portal de noticia web titulaba: “Un barco argentino llegó a las Islas Malvinas y le hicieron bajar su bandera”. Se trata del velero Shaman, que zarpó de Ushuaia el pasado lunes 14 con destino a Mar del Plata.
La tripulación había tramitado y conseguido autorización, a través de Cancillería, para hacer una escala en Puerto Argentino, la capital del archipiélago malvinero. Sin embargo, cuando el velero llegó a puerto, las autoridades del Gobierno ilegítimo de las islas, le solicitaron con “amabilidad” arriar la bandera argentina con el pretexto de que su presencia podría generar “preocupación” en la comunidad.
El hecho va en contra de la normativa internacional. Toda vez que cualquier barco que navega o arriba a otras jurisdicciones, tiene el derecho de mantener la bandera de origen de manera conjunta con la del país al que se visita.
En el Puerto de Ushuaia, es frecuente ver flamear –junto a la nuestra–, banderas de otros países en la popa o en los mástiles de las embarcaciones. Entre ellas a la “Union Jack”, del Reino Unido de Gran Bretaña. Sobre la cual, más allá del reclamo de soberanía que mantiene la Argentina hacia Inglaterra sobre las Islas Malvinas, las autoridades nacionales o provinciales, como tampoco la población de Tierra del Fuego, han manifestado o hecho público, acto de contrariedad o desagrado.
La tripulación del Shaman, que había conseguido autorización previa a través de la Cancillería Argentina para hacer escala en Puerto Argentino, partió de Ushuaia el lunes 14 y arribó a Malvinas el viernes 18. Hasta ayer a la tarde, las autoridades de la Prefectura Naval Argentina no habían logrado tomar contacto radial con el capitán del velero, Carlos Rodríguez quien navegaba con destino final hacia el puerto de Mar del Plata, en compañía de Gisel Dugo.
El Shaman es un velero de 12 metros de eslora y 3.8 metros de manga, matriculado en el puerto rioplatense de Tigre, indicaron desde la Prefectura. Según Infobae, la información del incidente con la tripulación del velero argentino que navegaba con una escala programada en el archipiélago del Atlántico Sur, había aparecido publicada ayer por la prensa kelper.
La embarcación, que amarró en Puerto Argentino el pasado viernes, contaba con todos los documentos necesarios, cumplía con la normativa internacional que indica la identificación con la bandera del país de origen, poseía todos los insumos necesarios y también con el papelerío solicitado para la visita, remarcaba la fuente.
Sin embargo, cuando llegaron, Robert King, de la oficina de Aduana e Inmigración de las islas, solicitó con “amabilidad” a los argentinos a través de los oficiales de su dependencia que retiren la bandera argentina porque podría provocar “preocupación y ansiedad entre algunos de los miembros de la comunidad” local, aseguran.
