Se fue la “Tata” Fique
Adiós a una pionera

Se fue la “Tata” Fique

01/08/2013
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uestra querida “Tata” Fique falleció ayer a los 90 años a raíz de una enfermedad. Era la nieta del prefecto y primer argentino, Luis Fique, quien acompañó en la expedición al comandante Augusto Lasserre en 1884. Año en que fundaron la primera institución argentina en Ushuaia. La fueguina nació el 15 de octubre de 1922 en Ushuaia, ella era más conocida como la “Tata”, sobrenombre que le puso su hermana mayor “Chicha”, María Angélica, quien según la “Tata” era “la más inteligente”. Su nombre era Rosa Damiana, pero en la ciudad Más Austral del Mundo siempre será la “Tata” Fique, una mujer simple, sencilla, muy dedicada a su hogar y su familia.
Cuando alguien llegaba a su casa, por la mañana ella con delantal atendía, estaba limpiando y cocinaba en una cocina a leña. Cuando la charla surgía, con aquellas añoranzas de los lindos recuerdos que la “Tata” tenía de su familia y de la Ushuaia antigua.
Contaba que iba a patinar a la Bahía Encerrada y que se deslizaban en sus trineos de madera por la calle Don Bosco o 9 de Julio junto con sus hermanos, Luisa, Luis Pedro, Carlos Alberto y María Angélica. Sus padres fueron María Catalina Masciocchi y Luis Carlos Fique.
La “Tata” cursó sus estudios en la Escuela Nº1 Domingo Sarmiento, algunos de sus compañeros fueron Josefa Estabillo, Zulema Beban, José Isorna y Juan Bernales.
En el 2006, aproximadamente, le comentó al escritor y conductor de programa radial de folkore que se emite por radio Nacional Ushuaia, Julio Rodríguez, que quería escribir un libro. Fue así que Julio charló con la “Tata” durante un año para luego publicar el libro “Nostalgias y Silencios de la Tata”, en el 2007.
La “Tata” estaba feliz, allí el escritor narró las historias de vida de la familia. A pedido de Rosa en su primera edición la obra escrita se regalaba.
El autor del libro quiso hacer un segundo libro pero con la vida de la “Tata”, esa mujer que le dijo que “pido disculpas por algo que puede haberme confundido pero no inventé nada...”, palabras que quedaron escritas en el libro “Tata”, que cuenta con 125 páginas y que todavía no fue editado.
“La Tata es el prototipo de la mujer fueguina”, expresó Rodríguez ayer a EDFM y contó que charló con ella durante tres años para escribir el libro, que pronto lo editará.
El autor también descubrió en la pequeña mujer, pero gran corazón, su mirada pícara cargada de complicidad. “Se consideraba una heroína, era modesta en su apariencia, celosa y envidiable por su gran memoria y visión futura”, recordó Rodríguez con mucha tristeza al conocer del deceso de la fueguina.
La “Tata” tenía muchos momentos día con tristeza pero también había otros, en el que su pensamiento afloraba seguramente con algunos recuerdos y la tristeza se transformaba en alegría en su rostro hasta arrancar carcajadas.
Otras de las declaraciones que le hizo al escritor es que le gustaba leer, “cualquier libro me atrapa”, le dijo y también se confesó “por años navegué calladamente lo que me hubiera gustado ser...”. Al mismo tiempo que la mujer con carácter le explicó “estoy muy conforme, me siento bien; amo a Dios”.
La “Tata” era una mujer que con simpleza, en forma directa y sin vueltas “no se calla nada, califica, critica y opina”, quizás una de esas mujeres que dice lo que piensa aunque a algunos no les guste, pero ella es frontal y sin tapujos. Quizás como dijo Rodríguez que “algo callará, mucho cantará, sólo ella lo tiene en claro...”.
La “Tata” vivió en la casa de la esquina de Ushuaia, en avenida San Martín al 1100, lugar donde también estaba el almacén del “Primer Argentino” (hasta hace algunos años atrás). Allí tenía un jardín que le gustaba, donde las flores eran algo que le gustaba. La “Tata” será recordada por muchos.
Hoy será velada en la sala de sepelios de Ramón Oviedo, en calle Kayén Nº 131, de 8 a 16. Luego con cuerpo presente se oficiará una misa en la Parroquia Nuestra Señora de la Merced y luego el cortejo fúnebre se trasladará al Cementerio los Antiguos Pobladores, en avenida San Martín y calle Guaraní, donde se sepultarán sus restos.