U
n grupo de internos de la Penitenciaria de Ushuaia realizó en los talleres de Labor Terapia herramientas para huerta y otros trabajos manuales, los cuales serán donados a la comunidad qom. En el marco de la campaña solidaria “Sembrando el Futuro de las Comunidades”, los elementos fueron entregados el pasado martes a colaboradores fueguinos que iniciarán prontamente el traslado de los mismos.
En diálogo con EDFM el director del Servicio Penitenciario, Diego Vernaz comentó que “la iniciativa surgió a partir de un acercamiento con la institución Médicos sin Fronteras, los cuales trabajan con la comunidad qom en el Impenetrable chaqueño, ellos nos solicitaron si a través de nuestros talleres se podían realizar herramientas para que los habitantes de origen qom pudieran labrar su huerta, lo cual es parte de su cultura y lo realizan como medio de su supervivencia”.
En este sentido, el funcionario comentó que “los internos no tuvieron ningún problema y se decidió hacer rastrillos y zapines que son herramientas de mano para ese trabajo”, indicando que las mismas fueron construidas en el taller de herrería por los internos Antonio González, Rolando Cabral, Aldo Benítez, Rubén Palacios y Ángel Nauto Barria.
“Además el interno Palacios realizó una casa de muñecas grande de madera para los niños de allá y también se hizo una parrilla tipo chulengo”, agregó Vernaz resaltando la iniciativa de dichas personas privadas de su libertad.
De esta manera expuso que “continuamente estamos realizando colaboración a instituciones y a la comunidad, y en este caso es para gente que no es de la Provincia pero entendimos que podíamos hacer nuestro aporte”.
En busca de la profesión
En este marco, el director del Servicio Penitenciario sostuvo que “por una cuestión de espacios en Río Grande tenemos más talleres, como mecánica, carpintería, tapicería, herrería, huerta– vivero, y una bloquera, en tanto que en Ushuaia se brindan talleres de carpintería, herrería y vivero”.
De esta forma comentó que los internos salen todos los días a trabajar en estas actividades organizadas por el área de Trabajo de las Penitenciarias.
Conjuntamente el funcionario manifestó que también se realizan capacitaciones las cuales son coordinadas con el Ministerio de Trabajo y de Educación.
El objetivo con estas actividades “es brindarle un oficio para cuando tengan que salir a trabajar puedan aplicarlo”, señaló Vernaz, detallando que actualmente en Ushuaia hay 15 internos trabajando en los talleres y en Río Grande alrededor de 25.
Cabe destacar que desde la cartera educativa se brinda educación en contexto de encierro con la enseñanza del nivel primario, secundario y superior, teniendo en cuenta que este último por una cuestión de espacio funciona solo en Río Grande y ofrece las carreras de técnico en Comunicación Social y en Diseño Gráfico, las cuales tendrán el año que viene sus primeros egresados.
Una reincorporación con elementos genuinos
El Servicio Penitenciario en Tierra del Fuego se creó hace 4 años, cuando el Poder Ejecutivo instrumentó la puesta en marcha de la fuerza de seguridad, cumpliendo con la ley provincial 777 sancionada el 23 de diciembre de 2008 la cual creó la institución.
De esta manera la conducción dejó de ser policial, y actualmente “se continúa trabajando en la estabilización de la institución, ya que las modalidades son completamente distintas”, expresó el funcionario.
“Nosotros consideramos que si estas preso debemos trabajar para mejorar aspectos de esa persona, para que cuando salga en libertad sepas trabajar y esté más educado”, dijo Vernaz.
Asimismo consideró paradójico que se busque reinsertar a una persona y se lo tenga aislado, por lo que “estos acercamientos a la comunidad a través de los trabajos que realizan para donar, los acerca más al medio y los hace sentir parte de la sociedad”.
“Con la realización de estas pequeñas producciones para otras personas que están en libertad, buscamos que no se sienta esa diferencia porque sino al interno lo estigmatizas y lo aíslas”, agregó.
En este contexto comentó que “hay personas que están muchos años detenidos y cuando salen al medio libre están absolutamente desconcertados, porque su hábitat pasó a ser el encierro, no la libertad, por ello hay casos de gente que no se quiere ir, o que vuelven a delinquir para regresar”.
De esta manera, sostuvo que “la reinserción social es un concepto abstracto y ambicioso, por lo que como responsable de la institución trato de hacer reincorporar conocimientos y educación genuina, que cuando el interno entró no los tenía; para que cuando salga tenga esos elementos genuinos como lo es la mano de obra”.
Para concluir, Vernaz expresó que “el hecho de que estén privados de libertad no es un obstáculo para que tengan un espíritu solidario”, señalando que “a veces hay un mal concepto que estar preso es ser un monstruo, y no es así”.
